La industria turística de Canarias se enfrenta a un desafío: el uso irresponsable de biocidas por parte de algunas empresas de control de plagas. Sin embargo, las autoridades competentes en Canarias han tomado medidas decisivas para hacer frente a este problema.

El aumento de las temperaturas, a consecuencia del cambio climático, está provocando que insectos como las chinches o las cucarachas aceleren exponencialmente su ciclo vital a lo que se suma una resistencia mayor a los insecticidas, todo ello hace cada vez más difícil el control de las plagas, según Jorge Galván, director Anecpla.

Ante esta situación, las autoridades de Canarias han intensificado los controles y las inspecciones sobre las empresas de control de plagas que operan en el archipiélago. La normativa española, recogida en el Real Decreto 830/2010 y el Reglamento (UE) n.° 528/2012, establece claramente los requisitos y procedimientos para el uso de biocidas, y las autoridades se han asegurado de que se cumpla estrictamente.

Un ejemplo de la acción de las autoridades es el caso de un resort de Fuerteventura, donde una empresa de control de plagas aplicó insecticidas no autorizados para eliminar una plaga de mosquitos. Esto provocó que varios trabajadores presentaran dificultad para respirar y reacciones alérgicas graves, lo que obligó a cerrar temporalmente el establecimiento. Tras la intervención de los inspectores, la empresa fue sancionada y se exigió la implementación de un plan de control de plagas que cumpliera con la normativa.

Estas acciones de las autoridades han enviado un claro mensaje a las empresas de control de plagas: el uso irresponsable de biocidas y el incumplimiento de la normativa no serán tolerados. Además, han trabajado en estrecha colaboración con los establecimientos hoteleros y de restauración para garantizar que exijan a sus proveedores el estricto cumplimiento de las regulaciones.

Pero las autoridades no se han limitado a la supervisión y el control. También han promovido campañas de sensibilización dirigidas a la industria turística, destacando la importancia de contar con empresas de control de plagas que adopten prácticas responsables y sostenibles. Asimismo, han fomentado la adopción de métodos innovadores, como el uso de trampas inteligentes y bioplaguicidas, que permiten una gestión más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

En resumen, las autoridades de Canarias han asumido un papel proactivo y decisivo en la lucha contra las plagas. A través de una combinación de controles estrictos, sanciones, colaboración con los establecimientos y promoción de soluciones sostenibles, están trabajando para erradicar el uso irresponsable de biocidas y garantizar la protección de la salud y la reputación de los destinos turísticos de Canarias.

 

*Juan R. S.-Harguindey es experto en gestión y procesos en los sectores turístico y agroalimentario. Realiza consultoría y formación enfocada a la mejora de resultados a través de los procesos. Licenciado en ADE, con másteres en Gestión de Empresas Turísticas y Executive MBA.