Opinión
Canarias vs. competidores frente al Covid-19
Los competidores son auténticos supervivientes que están acostumbrados a levantarse después de cada golpe
En una entrevista de la semana pasada en el programa Fuera de Plano de la TV Canaria (al final del post está el enlace con el programa completo), invitación que agradezco al coordinador Daniel Suárez y al director & moderador Miguel Ángel Daswani, la última pregunta de la entrevista hizo referencia a nuestros destinos competidores y si están en mejor o peor situación para la reapertura:
¿Cómo es la situación ahora en los destinos turísticos competidores de Canarias? ¿Estamos en mejores o peores condiciones que esos destinos competidores para recuperar turistas después de la pandemia?"
Considero la pregunta muy buena y con tanto fondo que en este post voy a retomarla y desarrollar algo más mi escueta respuesta durante la entrevista (por evidentes limitaciones de tiempo en un directo de TV), destacando más las fortalezas de Canarias ante la crisis, así como también las fortalezas de los destinos competidores con algunos ejemplos más concretos.
Canarias: prestigio sanitario y turístico dentro de Europa
En principio, los competidores del Mediterráneo y del Norte de África están en la misma situación que nosotros en cuanto a las mismas incertidumbres de la reapertura turística y trabajando en procesos de adaptación a las nuevas medidas de seguridad. Sin embargo, viven el agravante de que en la mayoría de estos destinos su temporada alta es la temporada de verano, incluidos todos los destinos peninsulares, de tal manera que si se acaba el verano sin reapertura turística muchos de ellos pueden enfrentarse a problemas económicos muy graves.
Para algunos países, donde el Turismo es un soporte económico vital, como en Grecia, sería una catástrofe que no pudieran abrir al menos el mes de agosto. En este sentido, Canarias estaría en mejor situación de partida, pues -dentro de la desgracia compartida de perder posiblemente la temporada de verano- la reapertura estaría a las puertas del comienzo de la temporada alta canaria de invierno y, además, en un posible contexto de que permanezcan cerradas fronteras al exterior de la UE, por lo que podría darse para Canarias una especie de situación temporal de monopolio como destino turístico de invierno para los mercados emisores europeos.
Nota: Estos comentarios deben entenderse siempre con el máximo respeto a todos nuestros competidores internacionales. Aquí sólo describimos ventajas ante una situación puntual. En varios artículos anteriores siempre me he postulado a favor de que todos los destinos puedan competir al máximo de sus capacidades, libres de terrorismo y, en este caso, de peligros sanitarios. La plena competencia entre destinos sin restricciones potencia la calidad global del Turismo y siempre debe ser vista como el escenario óptimo deseado.)
Volviendo a nuestra comparativa: Aparte de la temporada alta en invierno con un clima cálido, Canarias goza de otros tres factores diferenciadores: un prestigio como destino con un sistema sanitario reconocido, ser un destino maduro en el buen sentido de "profesional" y la seguridad de ser parte de Europa. En este sentido, realmente se espera de Canarias una estrategia de seguridad a la altura de su alta reputación sanitaria y turística-profesional, tal como se está planteando desde la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias con la idea del "laboratorio mundial para la seguridad turística".
Pero veamos en qué aspectos nuestros competidores del Mediterráneo y del Norte de África también podrían tener alguna situación competitiva ventajosa:
Supervivientes que se levantan una y otra vez…
Varios de nuestros competidores tienen más agilidad de reacción en crisis parecidas por tener más experiencia en caerse y levantarse de parones de la actividad turística, en dichos casos no inducidos por crisis sanitarias sino por actos terroristas. Algunos de estos competidores han tocado fondo y se han recompuesto de nuevo varias veces con una capacidad admirable, como es especialmente el caso de Egipto, que volvió a levantarse después de la masacre en las pirámides de Luxor en 1997 y varias veces en las décadas posteriores como en 2011 con la revolución egipcia, en 2013 con el golpe de estado, en 2014 con el atentado del autobús de turistas y en 2015 con el atentado del avión en Sharm El Sheikh.
Lo mismo vale para Túnez, después del atentando en la playa de Sousse, o para Turquía, después del atentado de Ankara, ambos en 2015. Y se podrían citar muchos casos más, incluso la capacidad de Grecia de ir recuperándose poco a poco, año tras año, después de la grave crisis del euro al inicio de la década pasada.
Para nosotros en Canarias (y España) un parón turístico de estas dimensiones es algo nuevo. Lo más parecido que hemos sufrido recientemente fue la crisis del 2009, que redujo los visitantes en menos de un 15%, pero para algunos de nuestros competidores esto forma parte de los ciclos turísticos de su historia. Son auténticos supervivientes que están acostumbrados a levantarse después de cada golpe.
Sin embargo, mientras reciben el golpe no duermen…
Estos competidores no descansan durante estos retrocesos de visitantes. Aprovechan el tiempo para reformar hoteles, construir parques temáticos, mejorar o crear infraestructuras turísticas, diseñar nuevos productos turísticos para nuevos segmentos, formar a sus empleados, desarrollar nuevas estrategias promocionales y acciones agresivas para garantizar la conectividad, además de que prácticamente todos tienen un ministerio exclusivamente para Turismo, dándole una gran relevancia al sector. Veamos algunas pinceladas de Turquía y Egipto:
El derrumbe de visitantes de Turquía en 2016-17 congeló algunos nuevos proyectos hoteleros, pero no impidió la apertura de más de 10.000 nuevas camas en la Riviera Turca en 2017 y la renovación de una parte de la planta hotelera (ver: "ITB 2018: Turquía") y un parque temático de dimensiones espectaculares ("Lands of Legends" en Belek). El ministro de Turismo turco, Mehmet Nury Ersoy, anunció hace pocos días su intención de abrir los destinos para turistas nacionales ya en junio con un sistema de certificación que goce del reconocimiento internacional.
Por otro lado, Egipto, a pesar de vivir en un permanente "carrusel turístico", ha efectuado importantes inversiones en infraestructuras en los últimos años, como, por ejemplo, una nueva zona peatonal en Hurghada y la ampliación de la carretera que une Hurghada con Luxor, donde está prevista la mejora de la conexión con Marsa Alam. Mientras tanto, en Cairo ya está terminado el Gran Museo Egipcio, el museo arqueológico más grande del mundo (apertura pospuesta al 2021 por el Covid). Además, los incentivos del Gobierno para facilitar inversiones extranjeras han dado resultado, como muestra el anuncio en 2018 de la construcción del parque temático más grande de Egipto en Marsa Matrouh, al estilo Disney World con un complejo hotelero, un gran zoológico y una inversión de 3.300 millones de dólares.
Y cuando se trata de volver al mercado tanto a turcos como a egipcios no les tiembla el pulso en asegurar la conectividad aérea: En 2018 Egipto subvencionó conexiones chárter a sus destinos con 2.000$-6.000$, según aeropuerto, siempre que la ocupación del avión fuese superior al 80%, medida parecida que tomó Turquía en 2016 con una subvención de 6000$ por vuelo como «suplemento para keroseno» para vuelos a la Riviera turca y al Egeo. En otras ocasiones usaron una estrategia parecida: pagar a la aerolínea las plazas que no llenen a partir del 60%. Nótese que, mientras tanto, en España discutimos sistemas opacos como la ampliación de la bonificación del residente al peninsular, la cual conlleva la problemática de la evidente incompatibilidad de la integración de una subvención en un sistema de libre precio de mercado.
¿Ventajas en la "dispersión hotelera" de clientes?
Durante estos días hemos visto una jugada maestra del empresario egipcio Samih Sawiris, Presidente del Holding Orascom, que desarrolla destinos turísticos como El Gouna y Taba Heights en Egipto (entre otros países) con 33 hoteles en propiedad y que controla más de 100 millones de m2 de suelo. Sawiris ha aumentado su participación en el importante turoperador alemán FTI del 33% al 75%, lo que supone un posicionamiento muy importante en el tablero turístico europeo.
En una reciente entrevista para FVW (Coronadossier Nº7, 21.04.20) este mismo empresario señaló otra ventaja importante de Egipto: sus costes operativos. Sawiris ha propuesto al Ministro de Turismo egipcio abrir a partir del verano los hoteles sólo con la mitad de su capacidad: "En Egipto, gracias a nuestros reducidos costes operativos, ya alcanzaríamos con esa ocupación márgenes de beneficio, con lo que tendríamos una ventaja competitiva". Ciertamente, el empresario ha dado exactamente en uno de los problemas clave de la fase inicial de la reactivación. En mi post anterior señalé la posibilidad de que la demanda inicial se podría declinar por alojamientos menos masificados, como hoteles pequeños, apartamentos o viviendas vacacionales. ¿Y qué pasa con los hoteles grandes? ¡Precisamente los que más empleo generan!
Todo apunta a que tendrán que adoptar estrategias de "dispersión", es decir, repartir más los clientes sin crear aglomeraciones, con claros protocolos en los "puntos de embudo", como por ejemplo en los ascensores (posibles opciones: aconsejar las escaleras a pisos bajos, habilitar ascensores de personal, usar escaleras de emergencia,..). Aún así, es altamente probable que sea necesaria la medida que propone Sawiris: reducir voluntariamente la capacidad de aforo de hoteles grandes. La cuestión es que nuestros costes operativos son tan altos (sobre todo en "personal") que para algunos sería más rentable permanecer cerrados que reducir la capacidad al 50%. En este caso estaríamos, tal como comenta Sawiris, ante una clara ventaja competitiva de Egipto.
En Turquía, por otro lado, los costes de personal son mayores que en Egipto (si bien siguen representando aprox. un tercio de los nuestros en España, según comparativo en el 1º Informe CATPE sobre competitividad turística de Canarias, pp.78-98), pero vemos una mayor prevalencia de resorts con muy grandes dimensiones. Es habitual ver superficies hoteleras mayores de 80.000m2 (los hay de más de 300.000m2) con múltiples puntos de venta (los hay con hasta 18 bares y restaurantes en un mismo resort), lo cual facilita aplicar estrategias de dispersión de clientes incluso sin reducir drásticamente la capacidad alojativa. En los muchos casos de una ubicación hotelera en primera línea de playa incluso tienen el control sobre las hamacas y la playa, lo que les permite la aplicación también en ese entorno de las medidas de distanciamiento. Sin duda, las enormes dimensiones hoteleras le otorgan una ventaja competitiva a estos competidores.
Conclusiones
En definitiva, Canarias parte de una situación aparentemente ventajosa en la reapertura, especialmente por su prestigio sanitario y por estar en la UE, pero ello no quita que varios competidores sean auténticos supervivientes en renacimientos turísticos, sin olvidar las ventajas de algunos de ellos en sus costes operativos y sus dimensiones hoteleras. Y la historia nos dice que aprovechan estos parones para volver con mucha más fuerza. Es por ello que no podemos dormirnos y aprovechar el tiempo para renovaciones, adaptaciones de seguridad, inversiones en infraestructuras turísticas y en garantizar la conectividad aérea. En todo este proceso la agilidad es vital, así como lo es el darle la importancia debida al Turismo desde los ministerios del Gobierno nacional.
Entrevista relacionada en la TV canaria:
Comparto el vídeo íntegro de emisión del pasado jueves 16/04 «Jaque al Virus» del programa Fuera de Plano de la TV Canaria para los lectores que no hayan podido verlo.
Este artículo fue publicado originalmente en el blog de Antonio Garzón y se reproduce con su consentimiento.
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