Opinión
Cómo transformar un vuelo en una experiencia de viaje
El caso de Singapore Airlines: emoción del vuelo y satisfacción por la conservación del entorno
Ante todo comenzar afirmando que no solo es posible, sino que debería lograrse que volar se transforme en una experiencia de viaje, ya sea por sí misma o como parte de una mayor, que comprenda el destino.
Es decir, pasar de que el vuelo, el avión y lo que conlleva no sea algo tedioso, incómodo, pesado, etc. y pase a ser algo que merezca la pena disfrutar. Algo que desde luego se puede conseguir si se sabe congeniar las emociones con los factores y elementos del avión y el vuelo que dependerán de la compañía aérea esencialmente; y este es el caso de la ya reconocida Singapore Airlines con quien he tenido la experiencia de volar a Singapur, Malasia y Australia, y ciertamente lo he disfrutado.
Es decir pasar de que el vuelo, el avión y lo que conlleva no sea algo tedioso, inconfortable, o pesado y pase a ser algo que merezca la pena disfrutar…"
Para escribir sobre cómo lograr esta transformación, que puede parecer algo difícil o hasta casi imposible, permítanme que lo divida esencialmente en 2 partes muy unidas:
- a) la parte emocional de las sensaciones que pueden disfrutar de un vuelo, es decir la comodidad, el servicio a bordo y en los aeropuertos, la gastronomía versus comida, confortabilidad del espacio y asiento, seguridad, etc.
- b) la otra parte también emotiva de saber que se escoge una compañía que tiene valores que coincidan o se asemejen a los nuestros, como su compromiso ambiental y social.
Pero, como bien saben, la experiencia que es fruto de las emociones comienza desde el momento de escoger el vuelo al destino deseado y, obviamente, los vuelos largos tienen unas mayores exigencias por lo que los 2 puntos anteriores se valorizan aún más. El proceso experiencial empieza a la hora de seleccionar la compañía aérea, cuando motivaciones y expectativas juegan un papel clave.
A modo general, digamos que un vuelo conlleva la obligación de sentirse seguro que se traduce en tranquilidad y es vital para la relajación y descanso durante el viaje. En algunas ocasiones, dependiendo de la geografía física y del clima, se puede apreciar interesantes perspectivas de paisajes vistos desde arriba, algo muy inusual.
Y desde luego algo que parece normal, es el sentimiento de tener la oportunidad de poder volar al destino que se desea en un tiempo mínimo, más si se compara con un siglo atrás. Realmente es algo inaudito que en apenas 14 horas se pueda salir de España y aterrizar en Singapur, desayunando a la salida y a la llegada.
Cuando el avión reúne las condiciones, y por supuesto mucho más si se vuela en clase business e incluso en turista premium, uno puede desconectarse del estrés personal o laboral y aprovechar ese tiempo para hacer sin molestias lo que nunca se tiene tiempo.
Y no digamos si hablamos de la comida a bordo, que es un valor diferencial en muchas aerolíneas. En algunas, como es el caso de Singapore Airlines —aclaro que ni estoy contratado ni me pagan por esta publicación, sino que se trata de un reconocimiento merecido a su trabajo—, la comida se transforma en Gastronomía en mayúsculas y no solo para las clases business o turista premium, sino para todas, algo que me parece muy importante, especialmente para quienes disfrutan del placer gourmet. Y es que, desde 1998, SIA creó el Panel Culinario Internacional compuesto por galardonados chefs de las capitales gastronómicas del mundo. Este panel trabaja en estrecha colaboración con los propios chefs de la aerolínea para crear una selección única disponible a bordo y soy testigo de su increíble resultado.
En algunas como es el caso de Singapore Airlines la comida se transforma en Gastronomía en mayúsculas"
Por cierto algo que me parece innovador es su servicio “book the cook”, que hace posible poder reservar los platos antes del vuelo, al menos en business y turista premium. En la web de SIA y hasta 24 h antes del vuelo se da esta opción, aunque no para todos los vuelos.
Además, si a los viajeros les preocupa su salud, dieta o bienestar, esta compañía creó 'Deliciously Wholesome' y COMO Shambhala cuya cocina ayuda a aliviar la fatiga de los vuelos largos y por no alargar el tema gastro, mencionar también la relevancia que se le da a la cocina asiática, incluyendo la "Popular Local Fare". En resumen una Gastronomía de Altura para paladares exigentes.
En la segunda parte de la transformación de un vuelo a experiencia, les mencionaba la sensación o emoción de seleccionar una aerolínea que coincida con nuestro interés o preocupación ambiental, y en este caso hay que destacar que SIA, como algunas otras compañías, incluyendo Google, ha apostado por usar el SAF, de tal forma que en este 2003 se espera que todos los aviones de Singapore Airlines y Scoot, partiendo desde Singapur usen este tipo de combustible para reducir al menos 2.600 toneladas de CO₂. Les paso el dato que el combustible de los aviones es SAF puro, combustible sostenible sin mezclar ni diluir, que está producido a través de aceite de cocina usado y grasas animales residuales y mezclado con combustible de aviación refinado.
En la segunda parte de la transformación de un vuelo a una experiencia, les mencionaba la emoción de seleccionar una aerolínea que coincida con nuestro interés o preocupación ambiental"
Alineándose con los ODS, se han comprometido a alcanzar una huella de carbono neutra para 2050 algo factible teniendo en cuenta que sus aviones tienen una media de edad de 6 años versus los 15 del sector aéreo.
Además, Grupo SIA da la posibilidad a sus miembros KrisFlyer de reducir su huella de carbono, gracias al Programa Voluntario de Compensación de Carbono, conceptualizado con el objetivo de fomentar la aviación verde. A través de este programa, los clientes de SIA y Scoot podrán compensar las emisiones de carbono en los respectivos microsites de las aerolíneas en cualquier momento, antes o después de un vuelo igualando las compensaciones que los pasajeros compren.
El programa de compensación voluntaria de emisiones de carbono permite a los clientes utilizar sus millas KrisFlyer y sus puntos HighFlyer para contribuir a la protección de bosques en Indonesia, apoyar proyectos de energía solar renovable en la India o proporcionar cocinas eficientes y limpias a las familias rurales de Nepal.
Es evidente que saber que nuestra compra además de obtener el servicio que uno espera y exige, pueda contribuir a mejorar el entorno natural y social de comunidades rurales, es parte de una buena recompensa y de la experiencia del viaje.
*Arturo Crosby es editor de Natour magazine.
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