Hasta el día de hoy, en dos ocasiones he viajado a las Canarias. La primera, y la que más me marcó, fue un viaje en solitario de 7 ó 10 días -no recuerdo bien- que emprendí para ordenar mi mente y pensar en mi vida y mi futuro.

A partir de ese viaje muchas cosas cambiaron, la primera: que dejé mi cómodo y bien remunerado empleo como encargado en un local de hostelería y me puse a estudiar hostelería. Quería avanzar más en la profesión.

Siempre dije que volvería a las Canarias y siempre me quedo con ganas de volver...

Así que seguramente, en cuanto pase esta crisis del Covid-19, volveré al lugar que me ayudó a tomar una de las decisiones más importantes de mi vida, que me han formado como persona y como profesional y me hacen estar hoy donde estoy, y reflexionar sobre ello.

En ese primer viaje en 1989, alquilé una Vespa y recorrí todo el contorno costero de la isla de Tenerife intentando en todo momento estar lo más cerca del mar posible. Tenía 25 años.

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