Se está hablando mucho de talento en estos últimos tiempos… Incluso yo mismo estaba con ciertas dudas de la realidad de la palabra. Poco a poco y a medida que los años van pasando, me doy cuenta de que nada es lo que parece. Unos buscan talento para contratar, otros quieren retenerlo, algunos creen ser poseedores sin lugar a dudas y muchos hablan de ellos como si fuesen portadores de la verdad absoluta, aconsejando a empresas y compañías de cómo gestionar a los mismos, sin ni siquiera haber analizado las particularidades de esas compañías. Según ellos, la gestión del talento es universal y no hay nada que pueda ensombrecer dicha gestión.
Bajo mi punto de vista, que no es absoluto y, como siempre digo, pretendo generar reflexiones, estoy seguro de que “SÍ” hay talento en el mundo, pero es como la lotería o como buscar a genios que salen 1 de cada 50 millones.
Si buscas en la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la palabra “talentosa” (como persona) te dirá:
1. adj. Que tiene talento, ingenio, capacidad y entendimiento"
Y si buscas “ingenio” en la misma (RAE) te dirá:
1. m. Facultad del ser humano para discurrir o inventar con prontitud y facilidad"
“Inventar” es, en el contexto que estamos hablando, “crear” y crear es, según la (RAE):
1. tr. Producir algo de la nada. Dios creó cielos y tierra"
2. tr. Establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida en sentido figurado, etc.
Dicho esto, dejadme profundizar un poco más. Ingenio, capacidad, inventar, creatividad, fundar, dar vida a algo, realizar algo de la nada, establecer… Todo vinculado al talento.
Todo está vinculado al talento
Todo lo que queramos añadir a esto es un añadido, valga la redundancia, basado en una visión particular de cada empresa o vendedor, para hacer atractivos sus procedimientos de operación, formación o recursos humanos en la contratación, pero la realidad es que para entrar dentro de la categoría de "talentoso/sa" tiene que haber un alto grado de libertad, presupuesto económico, compromiso por ambas partes cuando hablamos de ser parte de una empresa y constancia sin fecha límite para alcanzar los objetivos, todo lo contrario a lo que el 99´9% de las compañías puede ofrecer a este.
El motor de las organizaciones no es el talento, todo lo contrario. Si lo hay —que todo puede ser—, ni siquiera somos capaces de detectarlo por la propia “cultura” de empresa, en muchos casos desfasada, que les impide salirse de la línea marcada desde sus inicios.
Es posible que tengamos personas con un talento especial a nuestro alrededor, pero que jamás serán capaces de exponer sus ideas por falta de ese compromiso real de quienes contratan, de malos jefes, falta de presupuestos, falta de confianza u objetivos diferentes provenientes de dichas empresas sin opción a cambios.
La realidad es que queda bien decir se busca tu talento cuando las grandes compañías están contratando, pero en el fondo no buscan eso. La palabra es una forma de engañarse así mismos, queriendo aparentar que son una empresa comprometida “con algo volátil”, pero que a la vez queda bien como gancho psicológico importante para engrandecerte, aunque sea solo por un momento.
Pregunta del millón a esas empresas que “cazan talento” continuamente:
Una vez pasados todos los procesos de selección de ese talento y con base en la experiencia y buen hacer del reclutador, en el primer día de trabajo del candidato se le dice: "Ahí tienes tu puesto… Enséñanos en qué podemos mejorar". O, por el contrario ¿se le da el "librito" de normas de la empresa y se le pone encima de la mesa lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo?
No nos engañemos, la realidad supera la ficción. En muchos casos no se les hace ni siquiera una visita guiada por las instalaciones, ni se les presenta a sus mandos inmediatos y mucho menos al equipo con el que directa o indirectamente tendrá que lidiar, eso se lo van a ir encontrando poco a poco. No se les da ningún tipo de inducción y algunos andan como almas en pena buscándose la vida hasta que le cogen el tranquillo al nuevo ambiente laboral.
Vamos a dejar de seguir engañándonos a nosotros mismos. Os puedo decir que en la actualidad y debido a las circunstancias del Covid hay en el mercado un alto porcentaje de profesionales: directores de hotel, revenue managers, formadores, chefs, F&B managers, etc., que cuando se enfrentan a una entrevista de esas que buscan talentos, la mayoría se descartan por sus expectativas económicas, no siendo esta ninguna exageración y que se enmascara de alguna forma con la sobre-cualificación.
En pocas palabras: buscamos talento, pero no te olvides de poner la foto en tu CV. ¿Tiene algo que ver el físico con el talento? Buscamos talento, pero no te olvides de poner tu edad en tu CV ¿Tiene algo que ver la edad con el talento? Buscamos talento, pero no te olvides de poner tu estado civil en tu CV ¿Tiene algo que ver si estás casado o soltero, si tienes hijos o no con el talento? Buscamos talento, pero queremos saber tus expectativas económicas que, como decía antes, si son muy altas te descartarán directamente con esas dos palabras hechas solo para reclutadores y para la ocasión: “estás sobre-cualificado/a”.
Sobre cualificado/a
En breve, aunque ya hay quien lo hace en algunos conceptos, en la búsqueda de talento también se pondrá “no tattoos”, “no gays”, “no gordos, ni muy flacos tampoco”, “no calvos”, “no candidatos que escuchen música clásica y tampoco los de reggaetón”, “no divorciados”, “no a quienes se desplacen en coche no compartido” o “no a los que tengan algo que decir”.
Y yendo un poco más allá, hace unos días una compañera de profesión me comentaba que había visto una oferta de empleo donde buscaban talento para el puesto de gobernanta en una cadena de hoteles, en la que los requisitos mínimos eran: estudios universitarios y dos años de experiencia en puestos similares. No especificaba qué tipo de estudios universitarios, pero la pregunta es: ¿Para contratar a una gobernanta (ama de llaves), en este caso, ese es el requisito imprescindible para determinar la contratación de Talento? Si es así, estamos perdiendo el norte. ¡Ojo! Y no quiero decir que no ayude el tener estudios universitarios para cualquier profesión, pero no es bueno confundir los conceptos y salirse del tiesto de la realidad.
¿Podríamos definir a Ferran Adrià, por ejemplo, como una persona talentosa? ¡Por supuesto que sí! Un personaje donde los haya, que ha sido capaz de expresarse y llegar a través de su visión gastronómica y libre a millones de personas en todo el mundo durante más de tres décadas al 100% y que ha sido capaz de dejar un legado de la nada. Estudios básicos, EGB.
Ferrán Adriá. Foto propiedad de Manuel Castells (CC BY ND 2.0)
Amancio Ortega con estudios básicos, EGB, es un talento sin lugar a dudas, ya que, a través de su visión libre, además del negocio textil, Ortega ha diversificado su iniciativa empresarial hacia otros sectores industriales como el inmobiliario, el financiero, los concesionarios de automóviles o la gestión de fondos de inversión y en la actualidad es la mayor fortuna de España —entre las diez primeras a nivel mundial—.
¿Cuántos talentos gastronómicos como Ferran Adrià hay entre 47 millones de personas que somos en España? Pues eso, solo uno y se llama Ferran Adrià.
¿Cuántos talentos tipo Amancio Ortega a nivel empresarial hay entre 47 millones de españoles que somos? Pues eso, uno y se llama Amancio Ortega.
El talento no es el motor de las empresas u organizaciones, el talento no es quien cocina mejor un plato en comparación a otro cocinero y tampoco es talento tener una, dos o tres estrellas en la guía Michelin, porque son miles a nivel mundial los que las ostentan.
El talento va mucho más allá y se basa en el trabajo, la visión, la evolución creativa, el presupuesto acorde al objetivo que visualizas y la libertad de crear sin que nadie te pregunte por qué o cuál es tu estilo de vida. Desgraciadamente, en las empresas de hoy no se trabaja para que eso suceda. Quienes mueven y ayudan a crecer a las empresas y organizaciones son profesionales y personas con Pasión, principalmente; esfuerzo, actitud y constancia. Estamos confundiendo un concepto con otro que al final acaba por deteriorar ambas posiciones, la de quien contrata y la del contratado.
Por cierto, según la RAE la palabra que más se asemeja a Talento teniendo en cuenta sus descripciones en la misma es GENIO, que lo define entre otras cosas como:
4.m. Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables"
¿Tienes Genios en tu ámbito laboral tipo Leonardo da Vinci, Albert Einstein, Stephen Hawking o Christopher Hirata? Ni siquiera ellos se consideraron nunca Talento o Genios y ahora pretendemos encontrarlos en cada esquina.
* Víctor Rocha López es Corporate Chef F&B Culinary trainer. Autor del libro 'El humo que todo lo quema'.
