Opinión

Todos debemos reflexionar

Si empresario y cliente cumplieran ambos su cometido, no tendríamos problema a la hora de encontrar mano de obra en la hostelería

Llevamos varios años escuchando lo complicado que es encontrar camareros para la hostelería en las zonas turísticas, pero ¿alguien se ha preguntado si tratamos bien a los camareros?

En la respuesta a esta pregunta está parte del problema que se tiene en la actualidad en la hostelería. Y no siempre es culpa del empresario, también en muchas ocasiones, es culpa de nosotros, los clientes.

Me gustaría que respondierais todos a las siguientes preguntas:

  • Cuando el camarero llega a la mesa, después de dar un tiempo razonable para leer la carta, ¿sabéis lo que vais a pedir?
  • Cuando el camarero llega a la mesa con los platos que habéis solicitado, ¿todos sabéis lo que habéis pedido?
  • ¿Cuántas veces devolvéis los platos por qué no está en su punto la carne o el pescado?
  • ¿Cuántos viajes podríamos ahorrar al camarero si hubieses dejado claro cómo queríamos la comida?
  • ¿Quién le da las gracias al camarero cuando nos sirve?
  • ¿Quién le devuelve el plato al camarero cuando está retirando la mesa?
  • A la hora del café, entre todos los comensales, ¿quién pide un café igual?
  • ¿Cómo llamas al camarero cuando necesitas sal, agua, vino o cerveza?

Cuando respondas estas preguntas, pregúntate tú si te gustaría trabajar de camarero.

Que el sueldo y el horario es importante, claro que lo es, pero más importante es que te traten como un profesional.

Recuerda que un camarero da un servicio y no es servidumbre de nadie. Si empresario y cliente cumplieran ambos su cometido, no tendríamos problema a la hora de encontrar mano de obra en la hostelería.

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo

 

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