Estamos observando una creciente segmentación del turismo, con la aparición constante de nuevas modalidades: turismo rural, de sol y playa, cultural, MICE, de salud y belleza, de cruceros, gastronómico, de compras, entre otros.

Desde mi perspectiva, deberíamos simplificar estas clasificaciones y considerar el turismo como un todo, ya que, en la práctica, los viajeros participan en múltiples actividades.

Me explico: cuando una persona visita un destino, es común que practique al menos dos o tres tipos de turismo. Por ejemplo, el turista de sol y playa también suele disfrutar de la gastronomía local y visitar el patrimonio cultural de la zona.

De manera similar, el turista de MICE, durante su tiempo libre, aprovecha para realizar visitas culturales o actividades de compras. Podría citar muchos más ejemplos en los que los turistas combinan diferentes actividades durante su viaje.

Por tanto, encasillar a los viajeros en una sola categoría no solo limita su experiencia, sino que también perjudica al destino, al reducir la posibilidad de que exploren y disfruten la amplia gama de ofertas que un lugar puede ofrecer.

Y usted, ¿qué opina?

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo