Trabajando como tripulante de cabina, una de las situaciones más comunes (y curiosas) es ver a los pasajeros enfrentarse a la temida puerta del baño. Aunque esté llena de pictogramas, instrucciones claras y hasta con un amable “¡empuje, por favor!", la puerta sigue siendo su peor enemigo.

Algunas observaciones de campo que he recopilado:

  • 🔄 La fuerza bruta como primera opción: Cuando un “empuje” se convierte en "¡vamos a tumbarla!"
  • 🔍 El análisis científico: Pasajeros observando la puerta como si resolvieran un rompecabezas de escape.
  • 🙈 La llamada al rescate: “Perdón, ¿cómo se abre esta cosa?”, aunque la respuesta esté *justo frente a ellos*.

¿Será que necesitamos tutoriales en YouTube, asistentes personales de IA o simplemente más paciencia?

👉 Aunque esto nos saca risas (y a veces nos pone a prueba), también demuestra cómo un pequeño detalle puede convertirse en un reto inesperado en el día a día de un pasajero.

¿Qué opinan? ¿Es un misterio universal o solo necesitamos puertas con *touch screen*?

Compartan sus anécdotas más divertidas sobre esto, ¡seguro que no soy el único que ha vivido esto!

 

*Kevin Taborda es sobrecargo con más de 10 años de experiencia en aviación