La escasez de personal en el sector hotelero, exacerbada por la pandemia y la evolución de las preferencias laborales, está llevando a muchos a cuestionarse si la tecnología podría sustituir a los trabajadores humanos. Si bien es cierto que la automatización y las innovaciones tecnológicas están revolucionando la industria, la respuesta a esta pregunta no es tan sencilla.

La adopción de herramientas como asistentes virtuales, chatbots, check-in sin contacto y acceso sin llave, robots de servicio y limpieza, o sistemas de gestión de personal, ha permitido a los hoteles optimizar sus operaciones, reducir la carga de trabajo y mejorar la experiencia del cliente. Estas soluciones tecnológicas, como la automatización de tareas repetitivas y los dispositivos inteligentes, han demostrado ser eficaces para abordar algunos de los problemas derivados de la falta de personal.

Sin embargo, la interacción humana sigue siendo esencial en áreas donde la personalización y la empatía son fundamentales, como en la atención al cliente o en situaciones que requieren juicio humano. Los avances tecnológicos son un excelente complemento, pero el sector hotelero sigue necesitando de la calidez y flexibilidad que solo los seres humanos pueden ofrecer.

La clave está en encontrar un equilibrio entre la tecnología y el capital humano. Mientras que la tecnología optimiza las operaciones y facilita el trabajo en tareas repetitivas, el toque humano sigue siendo imprescindible en la creación de experiencias memorables y auténticas para los huéspedes.

En definitiva, no se trata de sustituir al ser humano, sino de potenciar su labor con herramientas que mejoren su eficiencia y le permitan centrarse en tareas de mayor valor estratégico.

¿Qué opinan ustedes sobre el papel de la tecnología en la hostelería? ¿Creen que podemos alcanzar un futuro sin tanto recurso humano en el sector?

 

*Cesare Alberto Console es agente de reservas en H10 Hotels