Lo que al principio parecía una locura y generaba rechazo por parte de muchos turistas y ciudadanos, se está convirtiendo en una demanda a la hora de elegir un destino.

Cada vez son más los clientes que buscan playas “libres de humo”, donde tener la garantía de respirar aire limpio y el poder disfrutar de una playa limpia de colillas.

Al igual que van subiendo el número de defensores de este tipo de playas, también hay que decir que tiene sus detractores dentro del grupo de personas fumadoras.


Ya el pasado año 2022 fueron 525 playas “libres de humo” en España, pero este número se va a superar con creces este año. Y ese debe ser el camino, ir incrementando el número de playas, convirtiendo al país en un destino más sostenible en el turismo de sol y playa.

El pasado año, la OMS felicitó a España por esta acción, pues no solo ayuda a disminuir la exposición pasiva al humo del tabaco, que causa más de 1,2 millones de muertes prematuras al año a escala mundial, sino que también reduce la basura, evitan los daños al medio ambiente causados por las colillas y mejora los servicios.

Estoy seguro de que en pocos años España será capaz de conseguir que el 100% de sus playas sean “libres de humo”.

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo