Recientemente, durante un vuelo a Zúrich, me encontré con una iniciativa que realmente me impresionó. Swiss Air está tomando medidas para reducir el desperdicio de alimentos a bordo, y pude verlo de primera mano. Como alguien que valora la sostenibilidad, me encantó el concepto.

Lo que me llamó la atención fue cómo la aerolínea ha comenzado a ofrecer la opción de preseleccionar las comidas, lo que no solo garantiza que obtengas lo que realmente deseas, sino que también ayuda a reducir significativamente el desperdicio de alimentos. Además, la idea de ofrecer descuentos a los pasajeros que renuncian a la comida a bordo me pareció una forma innovadora de involucrar a todos en este esfuerzo.

La experiencia fue más que satisfactoria, sabiendo que mi vuelo estaba contribuyendo a un cambio positivo. Es reconfortante ver cómo la industria aérea está comenzando a tomar en serio el tema de la sostenibilidad, y este tipo de iniciativas hacen que volar sea una experiencia más consciente.

Espero ver más de estas prácticas en el futuro, no solo en vuelos, sino en todas las áreas donde podemos hacer la diferencia.

 

Manuel Rosell Pintos es experto en dirección empresarial, marketing y turismo. Actualmente, es CEO de la consultora turística Abbatissa y la start-up hotelera Spot Hotels.