Opinión

La reactivación de Fuerteventura pasa por un casino

Fuerteventura se apoya en el turismo nacional y en los incentivos del Cabildo para tratar de salvar la temporada invernal. Y una de sus piedras angulares sería el casino

El Gran Casino de Fuerteventura ha pasado a ser una realidad en este 2021. La unión de Grupo Orenes y Automáticos Canarios para crear un complejo de lujo en Corralejo ha dado sus frutos después de años peleando por conseguir la licencia. El norte de la isla, en la zona de La Oliva, ya cuenta con un aliciente más para incentivar la llegada de turistas. Un sector que venía al alza en los últimos meses y que se presumía como ideal para la llegada de visitantes franceses y, sobre todo, alemanes en Navidad. Pero ómicron asestó otro duro golpe que solo el salón de juego y las actividades al aire libre pueden paliar ahora.

Las Islas Canarias cerraron 2019, antes de la pandemia, con 15,1 millones de turistas, según datos de la Consejería de Turismo. Una cifra que cayó estrepitosamente en 2020, con algo menos de cuatro millones; y que, en 2021, ha mejorado gracias a la pequeña reactivación económica. Sin embargo, el gobierno canario sigue teniendo mucho trabajo por delante, más aún si cabe por el desastre que ha dejado el volcán de La Palma. En agosto, Fuerteventura fue la isla que más plazas turísticas tenía disponibles con una tasa de ocupación que apenas sobrepasaba el 20%, mientras que otras como Lanzarote se situaban en un 23% o en el caso de Tenerife con un 28%. Cifras que a partir de septiembre mejoraron sustancialmente.
 

Grupo Orenes

Fuerteventura adelantó por la izquierda y por la derecha al resto y es la isla que más ha crecido de todas durante la temporada de otoño en cuanto al turismo. Hablamos de que es la única que estaba consiguiendo crecer en cuanto a número de visitantes y que se refleja en un aumento del 17% de turistas llegados a sus instalaciones portuarias. Eso indicaba que la mejora económica comenzaba a ser una realidad y los complejos hoteleros necesitaban compensar esas reformas poscovid llevadas a cabo para adaptarse a la nueva realidad sanitaria. Los procesos debían reducirse en tiempo y forma. Y la nueva sala de juegos entraba en acción en ese caso.

 


 

Lo hace porque no se puede negar que Las Palmas de Gran Canaria es uno de los grandes centros de póker de España, tras Madrid y Barcelona, puesto que alberga paradas de torneos destacados, además de complementar la oferta de ocio durante la etapa veraniega. Fuerteventura tenía previsiones de mejorar en cuanto al turismo de casinos y la intención era precisamente que la segunda isla más grande del archipiélago entrara a formar parte de ese entramado. Que atrajera a jugadores dados a los naipes. Pero hablamos en pasado porque ómicron ha generado una reducción de ocupación hotelera en las islas de en torno a un 10%, cuando la previsión era que tres cuartas partes de sus plazas estuvieran completas.

Fuerteventura se apoya en el turismo nacional y en los incentivos del Cabildo para tratar de salvar la temporada invernal. Y una de sus piedras angulares sería el casino, si las restricciones no le obligan a detener su actividad. Porque es la novedad y porque a nivel estratégico va a ser clave para que más turismo llegue a la zona. Si bien los esfuerzos tendrán que ser titánicos en esta situación.
 

Infografía del Casino de Fuerteventura


Complejo ilusionante


El Gran Casino Fuerteventura es el segundo complejo de este tipo que abre en la isla, después del Gran Casino Antigua Fuerteventura de Caleta de Fuste. La inversión llevada a cabo por parte de sus operadores alcanza los diez millones de euros, que han servido para construir un edificio de dos plantas y de más de 3.000 metros cuadrados dedicados al juego, ocio y entretenimiento. Y, como si de un auténtico resort se tratara, también cuenta con capacidad de alojamiento y de restauración. Algo fundamental para atraer también a otros turistas que no lleguen en exclusiva en búsqueda de juego.

De hecho, Grupo Orenes se ha encargado de implementar una sala de exposiciones en la que poder acoger eventos culturales que sean enriquecedores para el devenir de la isla. La sala de teatro y la sala de espectáculos están destinadas al mismo objetivo. Y de eso se va a poder beneficiar el Hotel Bahía de Lobos, que es el que ha acogido toda la maquinaria de Automáticos Canarios, con el que está asociado. Hablamos de una especie de centro comercial reducido con sus propias tiendas y puestos de todo tipo. El despliegue es muy importante para tratar de revitalizar una zona ya de por sí comercial y turística, pero a la que no se ha terminado de sacar todo el partido que se esperaba.
 

 

Además, las instalaciones van a aportar nuevos puestos de trabajo para Fuerteventura y las Islas Canarias. El equipo contratado ha sido de más de 60 empleados, 40 de ellos crupieres, y todos han sido instruidos en formación de juegos de azar. En su mayoría gente joven y con ganas de poner toda la carne en el asador en el nuevo proyecto. Un proyecto que necesita ser próspero y que tenga el efecto deseado.

Las cancelaciones han sido el modus operandi de Fuerteventura en las últimas semanas, no solo por el temor a nuevas restricciones, sino porque la nueva ola de contagios de la variante ómicron está haciendo mella entre los propios turistas que tenían que viajar y los hosteleros que debían recibirlos. Es el 2022 el que abre una nueva puerta de esperanza para todos, también para el nuevo casino.

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