Opinión
La hotelería española tras la pandemia
La principal consecuencia transformadora de la pandemia es la aceleración de las tendencias que ya estaban en marcha
Unos aseguran que nada volverá a ser como antes en el mundo del turismo, mientras que otros están convencidos de que en tres años habremos vuelto a la situación de 2019.
Para algunos analistas, y no se refieren solo al turismo, la principal consecuencia transformadora de la pandemia es la aceleración de las tendencias que ya estaban en marcha.
En el caso español y en el campo de la hotelería, podemos destacar las siguientes:
1.- Concentración. Las cadenas gestionan ya cerca del 75% de los hoteles en España. Muchos operadores independientes y pequeñas cadenas endeudadas no podrán resistir, por lo que serán absorbidas por entidades más fuertes.
Las principales se enfrentan a esta crisis con una buena situación económica, tras varios años de fuertes beneficios, con un mínimo de deuda y con competentes gestores al frente, aunque las dos que cotizan en bolsa estén en mínimos de los últimos diez años. Meliá, por ejemplo, vale en bolsa menos de 900 millones, una cuarta parte del valor de sus activos, por lo que tiene difícil hacer adquisiciones con acciones propias y es susceptible de llamar la atención de inversores extranjeros a pesar del control de la familia Escarrer.
2.- Separación de propiedad y gestión. Meliá ya ha señalado que todos los hoteles que piensa abrir en los próximos años, principalmente en Asia, serán en gestión para reducir la propiedad al 11% del total. Es probable que venda activos para cumplir objetivos y disminuir deuda. Algunas cadenas emergentes como Eurostars, Room Mate y todas las grandes marcas extranjeras que operan en España van por ese camino, mientras que Iberostar y RIU siguen optando por la propiedad.
3.-Sustitución de hoteles de una y dos estrellas por otros de cuatro y cinco, elevando el nivel general. El segmento que más crece es el de cuatro estrellas. Los hoteles de la gama baja están desapareciendo y son sustituidos, en el caso de la clientela joven, por hostales, hostels y similares. Casi la mitad de todas las habitaciones hoteleras son ya de cuatro y cinco estrellas.
4.-Aparición de nuevas formas de alojamiento que han puesto en el mercado una inmensa oferta no utilizada hasta entonces, comercializada a través de plataformas. En los cinco años que van del 2013 al 2018, el número de turistas creció un 40% mientras que la oferta hotelera solo lo hizo en un 2%.
5.- Entrada de inversores y de gestores extranjeros. El fondo Blackstone compró en el 2018 la socimi Hispania y es actualmente dueño de 18.000 habitaciones, el mayor propietario de hoteles de España. En ese año, la inversión hotelera en España ascendió a 4.850 millones de euros, el máximo histórico. Las grandes marcas internacionales, que eran incapaces de competir en el mercado vacacional, se centraron en Madrid y Barcelona y luego se extendieron cuidadosamente a Marbella y Mallorca, por ejemplo. Hoy día, todas ellas están representadas en España, algunas de forma destacada como Marriott, con los hoteles AC y otras marcas como W; Minor con los NH; TUI a través de RIU; y Accor, que gestiona directamente. Los grandes fondos mundiales están preparados para adquisiciones de activos que serían gestionados por las grandes marcas.
6.- Explosión de la hotelería de ciudad, especialmente en las dos capitales citadas, a pesar de la moratoria en Barcelona. Hasta las empresas nacionales que antes se dedicaban solo al vacacional, como RIU o Iberostar y, por supuesto, Meliá, se han diversificado en este campo. En estos momentos, Madrid cuenta con algunos de los proyectos más interesantes de Europa. Actualmente la hotelería de ciudad ya representa un 35% del total de la facturación.
7.-Turismo sostenible unido a la exigencia de garantías de higiene. El sector hotelero español no es muy grande. El año pasado facturó 17.000 millones de euros y dio empleo a unas 220.000 personas de promedio en 2019 que aumentaron hasta 300.000 en el mes de julio. Como es lógico las cifras actuales son muy inferiores.
Se comercializaron cerca de 900.000 habitaciones. Al empezar la pandemia se estaban construyendo 10.000 habitaciones.
Los hoteles rurales y los que disponen de amplios espacios al aire libre serán los más deseados durante el futuro próximo.
Cuando todo esto pase, la aceleración de las tendencias habrá producido la eliminación de muchas empresas de escasa rentabilidad y el mayor tamaño de los más fuertes.
*Ignacio Vasallo fue fundador y primer director general de Turespaña.
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