En el último año, India ha mostrado un volumen de pasajeros por líneas aéreas cercano a los 60 millones. De ellos, por lo menos la mitad, no viaja usando los centros de conexión del país.
Esto perjudica al negocio del gigante asiático o, visto de otro modo, beneficia a los súper conectores de referencia tanto en Europa como en los Emiratos. Hay una lucha entre hubs, asunto a mi juicio poco comentado en los medios, entre Europa y los Emiratos Árabes. Cada vez que se firman alianzas entre aerolíneas internacionales, el equilibrio de poder entre hubs se ve afectado.
Manteniéndonos en la India, tenemos el complicado asunto de la alianza estratégica entre Jet Airways y KLM, que beneficia a los hubs europeos y perjudica a los situados en Oriente Medio.
El asunto, como era de suponer, ha irritado sobre manera al gobierno de Abu Dhabi, dado que Etihad controla un 24% de Jet Airways. De hecho, como suponía, era de esperar que en la prensa ya salte la noticia de que Etihad piensa poner dicho paquete accionarial a la venta.
Se debe tener presente que detrás de KLM y Air France están los estadounidenses, con la muy poderosa Delta Airlines. La aerolínea mantiene un papel muy discreto en este asunto, pero obviamente se va a beneficiar mucho del río revuelto en el que se encuentra el mercado indio.
En mi modesta opinión, el divorcio entre Etihad y Jet Airways es una posibilidad real. Quedaría ver cómo lo encajan en EAU tras su no tan acertadas decisiones a la hora de invertir en fracasos como Air Berlin y Alitalia.
Jet Airways es una empresa rentable, eficiente, de gran potencial, que deben de mantener pensando a largo plazo, a pesar del varapalo reciente.