Opinión
Lograrlo: Que valga la pena
Para que ese esfuerzo sea común a todos los miembros del equipo, es imprescindible generar y mantener una actitud triunfadora
El propósito de cualquier empresa hostelera es conseguir que su beneficio, actividad anual y el esfuerzo que se realice realmente valgan la pena.
Las estrategias para ahorrar tiempo y esfuerzos que no consiguen los propósitos empresariales deben corregirse, se basará en aplicar cambios que mejoren la oferta y su percepción. Por otra parte, hay que optimizar los procesos de realización y servicio.
Ósea, lo que no funciona convenientemente se suprime y se optimiza el resto.
Todo está basado en la motivación y el trabajo en equipo: Si ponemos el ejemplo de la imagen (el juego de la cuerda), no cabe duda que para que el esfuerzo sea ganador tendrá que partirse de una actitud de equipo; en el momento que un solo miembro del equipo no ponga el suficiente interés, los resultados empezarán a ser negativos y mermaran las fuerzas y la constancia del resto del equipo. El esfuerzo habrá sido en balde. Inútil.
Para que ese esfuerzo sea común a todos los miembros del equipo, es imprescindible generar y mantener una actitud triunfadora, pero saber cómo se consigue y las estrategias a implantar requieren aprender unas pautas y trabajar en implantar esas mejoras.
1. Proporcionar mejoras tanto en las condiciones en las que se realizan las acciones empresariales, como en las mejoras no monetarias de los empleados. (La consideración es la mejor motivación – Esas consideraciones no son válidas de igual manera para todos los trabajadores, cada uno necesitará y valorará detalles distintos -)
2. Argumentar será conveniente siempre:
- Cuando se explican los motivos por los que es necesario implantar cambios.
- Cuando se razonan las estrategias a realizar.
- Cuando se enseñan métodos que mejoran resultados.
- Cuando no se aceptan actitudes negativas que influyen en el conjunto empresarial.
3. Mantener el espíritu y el ánimo de la excelencia.
La existencia de un líder es ineludible, y este líder debe ser autoalimentado por sí mismo, y por la empresa si el líder no fuera también propietario. Debe de poder y querer ampliar sus conocimientos para promover sus resultados y los de su equipo que serán frutos logrados por su labor.
En consecuencia es entendible que las estrategias de mejora han de estar enfocadas a optimizar al líder, darle herramientas y conocimientos para que el trasmita al resto del equipo esa ilusión, y los métodos para optimizar todas las acciones, generar satisfacciones y acercar a la empresa a la excelencia empresarial.
Los esfuerzos se realizan para verdaderamente lograr los propósitos: Así sí. Así valdrá la pena.
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