En el equipaje perdido u olvidado hay un negocio. En hoteles y compañías de transporte el 0,03% de los objetos perdidos no se reclama y la reventa de objetos perdidos se presenta como una nueva oportunidad para estas empresas.

Cuando un equipaje lleva más de seis meses sin que nadie lo reclame pasa a formar parte de los productos que normalmente las aerolíneas o los hoteles subastan varias veces al año. Los establecimientos separan y clasifican en grandes lotes todos los objetos personales extraviados y que no han encontrado dueño.

Todos los artículos suelen estar expuestos durante varias semanas en los salones de los hoteles o en los almacenes de las empresas de transporte y los posibles compradores, después de ver los lotes, deben depositar en un sobre cerrado la cifra que están dispuestos a pagar. Cada lote tiene un precio de salida y un precio mínimo de venta. Si nadie alcanza la cifra mínima se suele declarar desierto, aunque lo normal es que se supere la cifra especificada por un tasador profesional. Por otro lado, muchas compañías optan por donar estos objetos a ONGs.
 

objetos perdidos

Caja de Objetos Perdidos | Paul Gorbould (CC BY 2.0)

Desde libros, juguetes, zapatos, relojes, teléfonos, tablas de surf, pañuelos, bufandas, abrigos o piezas de joyería, hasta un traje de torero, se pueden encontrar. Las joyas de oro y plata se suelen subastar dentro de uno de los lotes de metales nobles. Hay apartados como el de cosmética donde se pueden encontrar todo tipo de perfumes, cremas o jabones exóticos. Habitualmente en los hoteles suele haber un apartado de dentaduras postizas y otro de juguetes sexuales que tienen mucho éxito, sobre todo en los hoteles vacacionales.

Muchas empresas tienen acuerdos de compra de artículos no reclamados con todas las aerolíneas nacionales y otras compañías de viajes y transporte, así como con cadenas hoteleras de reconocido prestigio. Estas empresas estiman que solo se puede vender alrededor de un tercio de todos los artículos que se han comprado en las subastas; los artículos pasan por un riguroso proceso de preparación, determinando los precios de venta en función de los valores y las condiciones en las que se encuentran.

Los negocios turísticos maximizan el potencial de cada artículo para una segunda vida. Revenden y convierten objetos perdidos en hallazgos preciados.Reutilizar los productos es una oportunidad y es una actividad sostenible. Reciclar y promocionar este tipo de actividades es una gestión medioambiental y de sostenibilidad. Las empresas se esfuerzan por minimizar el desperdicio mediante la reutilización. Pero, inevitablemente, algunos artículos deben desecharse en una fase inicial.

El pionero de este tipo de actividad fue Doyle Owens “Unclaimed Baggage Center” (Equipaje sin reclamar) que empezó en Washington D.C, comprando los olvidos y equipajes no reclamados de una compañía de autobuses para después revenderlos. En 1978 empezó a asociarse con aerolíneas y en 1981 hizo el primer mercadillo de venta de artículos de esquí. Actualmente, es el primer revendedor de artículos olvidados en Estados Unidos.
 

Unclaimed Baggage Center

Tienda de Unclaimed Baggage

La venta del equipaje de segunda mano no reclamado puede ser una gran oportunidad al agregar artículos perdidos de más negocios de viajes y entretenimiento, junto con carga no reclamada, que se ha perdido o dañado durante el envío. Desde un tren a un blablacar.

Existen miles de artículos no reclamados cada semana, los cuales se pueden clasificar, limpiar, preparar, valorar y almacenar y darles una segunda vida. El despiste, el olvido y la desgana pueden ser un negocio, no solo se trata de comprar objetos a las empresas turísticas y venderlos, sino de hacer sentir a los clientes como verdaderos buscadores de tesoros.

Respecto al tratamiento de objetos perdidos en establecimientos hoteleros la normativa civil vigente establece una serie de procedimientos y plazos que se deben observar y que vienen regulados en nuestro Código Civil, más concretamente en el Artículo 615, si bien, y como ejemplo, la legislación municipal de Madrid, más concretamente su Reglamento de depósito, custodia y devolución de los objetos perdidos en la Ciudad de Madrid de fecha 30 de julio de 2014, marca que la persona que encuentra un objeto extraviado debe seguir las siguientes pautas de comportamiento, ya que en primer lugar es ponerlo en conocimiento de su propietario, si este fuera conocido.

La normativa no establece periodo específico para llevar a cabo este tipo de diligencias y las empresas privadas suelen establecer sus propios protocolos de actuación, siendo la práctica del sector fijar un periodo de dos a seis meses en su custodia, aunque puede verse reducido o ampliado. Pasado dicho periodo, si el propietario no lo recoge, se enviará a la Oficina de Objetos Perdidos.
 

objetos perdidos

Maletas perdidas u olvidadas

Si el propietario es desconocido, se deberá consignar el objeto inmediatamente en poder de la Oficina de Objetos Perdidos, la cual registrará, inventariará y publicará los objetos entregados. Quedan excluidos los que sean insalubres, nocivos, peligrosos o perecederos, así como los productos químicos, medicamentos o los que contengan algún organismo vivo o materia orgánica, ni los de tráfico comercial ilícito o bajo custodia judicial o policial.

En las empresas de venta de segunda mano, se puede abrir un mercado alternativo para todos esos olvidos de compañías turísticas que en estas épocas de crisis pueden ser de gran ayuda para muchos clientes. Quizás haya que animarse a crear una nueva página de venta colaborativa de equipajes perdidos u olvidados de todas las empresas turísticas españolas para poder aportar un grano más, en búsqueda de ayudas al sector para hacer frente a todos los pagos a los que hay que hacer frente durante este devastador COVID-19.

 

*Artículo originalmente publicado en el blog de Jesús Menéndez López, CEO de Hotel Mystery Guest. Cuenta con MBA en Gerencia y Dirección hotelera por la Universidad Politécnica de Madrid, ha realizado estudios en UCC (University College Cork, Irlanda).