En esta tregua pasada que nos concedió el mercado turístico y nos pausó la responsable del estado alemán, nos hemos dado cuenta de muchos aspectos que, sin lugar a dudas, hay que mejorar, por no decir eliminar atendiendo a la susceptibilidad de muchos empresarios del ocio.
La incapacidad de muchos empresarios del ocio y entretenimiento turístico de abordar la realidad y asumir plenamente, sin condición, alguna de las normas decretadas para poder seguir viviendo del ocio y entretenimiento turístico conjuntamente, con la ambición y el miedo de hacer CAJA por lo que suceda, hace que cometamos errores que nos catapultan hacia atrás y nos impida avanzar.
En esta situación adversa, por definirla de alguna manera, hemos aprendido que muchas de las empresas dedicadas al ocio y con éxito irrefutable no eran tal, pues en tiempos buenos se navega sin dificultad y en tiempos de tempestad se sabe quién es navegante.