Las sociedades de Inversión Libre (SIL) están sustituyendo al modelo de inversión de capital variables (SICAV). Las primeras están cambiando el panorama de inversión actual en los alojamientos turísticos.
Las Sociedades de Inversión Libre (SIL) se están especializando en fondos de inversión tipo “hedge fund” o libre, por lo que no están sujetas a los mismos limites o tipos de diversificación y liquidez que muchos otros fondos que se encuentran actualmente regulados. Para los gestores este tipo de sociedad el sistema permite mayor flexibilidad jugando con el apalancamiento, y realizando ventas en corto.
Otra de las cosas importantes a tener en cuenta es la inversión mínima, la cual se corresponde con un mínimo aproximado de 100.000 euros por inversor, debido a que las SIL están orientadas hacia un tipo de inversor con una cierta cualificación o para inversores de carácter institucional.
Respecto a la inversión máxima, las SIL no tienen un límite máximo por lo que facilita la entrada de grandes capitales y patrimonios y una gestión libre en cuanto al tamaño del fondo.
La parte más interesante y por la que muchos inversores están empezando a crear este tipo de fondos es la parte tributaria, ya que las SIL tributan al 1% sobre el Impuesto de sociedades, similar al de otros vehículos de inversión colectiva siempre que se cumplan una serie de requisitos respecto a la diversificación.
Sus ventajas son la gran flexibilidad respecto a la inversión, incluyendo estrategias complejas como apalancamiento y ventas a corto y la posibilidad de obtener altos rendimientos en relación con otros vehículos de inversión tradicionales.
Las desventajas se centran en un riesgo elevado debido a la falta de restricciones de las inversiones, por lo que el control de las operaciones debe ser mayor. Otra de las desventajas es que es un tipo de sociedad centrada en un acceso limitado a inversores de prestigio con altos recursos económicos.
Al cierre del año pasado, estimamos que las SIL gestionaban en torno a los 4.000 millones de euros en España, con un número de alrededor de unas 90 sociedades activas.
En el otro lado de la moneda están las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Son sociedades de inversión colectiva donde el capital es variable en función del número de suscripciones y reembolsos de los accionistas. Este tipo de sociedades están reguladas de forma férrea por la comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Su inversión mínima exige un capital inicial mínimo de 2.400.000 € y un mínimo de 100 accionistas.
Respecto a la inversión máxima, no existe un límite máximo como en el caso de la SIL, pero, por el contrario, las inversiones están sujetas a estrictos requisitos de diversificación.
Las SICAV también tributan al 1% del Impuesto de Sociedades, vehículo fiscal ideal para grandes patrimonios, aunque se aplican otras normativas fiscales si los beneficios se reparten entre los accionistas.
Como ventajas en las SICAV la fiscalidad es favorable, con un impuesto de sociedades reducido y tienen bastante flexibilidad en la entrada y salida de capital.
La desventaja principal es que requiere un mínimo de 100 accionistas, lo que la limita la accesibilidad a pequeños grupos de inversores y tiene una regulación más estricta en términos de diversificación de inversiones.
Actualmente, existen en España en torno a 2.500 SICAV aproximadamente y con un volumen de activos en gestión de entorno a los 30.000 millones de euros, principalmente grandes patrimonios y familias.
Las SIL y las SICAV contribuyen en gran medida al desarrollo del sector turístico español a través de fondos inmobiliarios y de inversión en infraestructuras de alojamiento. El aporte de valor de estas sociedades permite realizar la actualización de establecimientos obsoletos, modernizándolos y poniéndolos en valor, por lo que aumenta el atractivo turístico de la zona de implantación, elevando los ingresos fiscales locales. Los alojamientos de alta gama son los que tienen mejor recorrido e imagen a todos los niveles.
En España hay bastantes buenos ejemplos de SIL y SICAV en el mercado turístico:
Empresas como:
- Meridia Capital (SIL) especializada en inversiones hoteleras y residencias en localizaciones turísticas de alta demanda.
- Azora (SICAV) especializada en inversiones atractivas en hoteles de lujo y alojamientos turísticos
- Millenium Hospitality Real Estate (SIL) Centrada en establecimientos de alta gama en zonas turísticas como Baleares y Costa del Sol
- Renta Corporación Real Estate (SICAV) Con inversiones en hoteles de carácter urbano en zonas turísticas.
- Allianz Real Estate (SICAV) Operando en el sector de inmuebles hoteleros, principalmente en Barcelona y Madrid.
Ambos tipos de sociedades SIL y SICAV son actualmente a nivel fiscal los modelos más atractivos para grandes inversores debido a su flexibilidad y aunque presentan riesgos en especial la SIL, su aportación al crecimiento, desarrollo y actualización de la planta hotelera nacional es muy positiva; consolidando a España como uno de los principales destino Europeos con mayor crecimiento en numero de habitaciones y calidad del producto.
*Jesús Menéndez López es CEO de Hotel Mystery Guest. Cuenta con MBA en Gerencia y Dirección hotelera por la Universidad Politécnica de Madrid y ha realizado estudios en UCC (University College Cork, Irlanda).