Leí una vez una frase de uno de los 20 chefs más influyentes del mundo que decía que "todo puede ser hamburgueseable". El chef, empresario y escritor Gastón Acurio había desarrrollado varias cadenas de restaurantes y una de ellas era de hamburguesas, Papacho´s. Y es que según él, y evidentemente era una máxima que había llevado exquisitamente a la práctica, todo lo que tocaba lo podía convertir en.... una deliciosa hamburguesa. Así, sus hamburguesas triunfaban en Perú entre locales y turistas. Fue ese mi caso. Camino de Machu Pichu, mis compañeros de viaje Alfredo y Domi, exigentes amantes de las hamburguesas, y por supuesto yo, sucumbimos a las delicias de Acurio en el Papacho´s de Cusco. Y es que las hamburguesas habían llegado hasta la ciudad que fuera capital del imperio inca y antesala del Santuario histórico de Machu Picchu.
Con el alquiler vacacional está sucediendo algo similar. Se está expandiendo por todo el mundo, imparable como los zombies de la película Guerra Mundial Z. Y es que el alquiler vacacional aparece de pronto en el lugar más insospechado y se cuela en nuestras vidas, como lo hace el agua a través de la más diminuta fisura, grieta o ranura. Recordando al maestro Acurio, ya todo puede ser "vacacionable".
Lo que muchos no sabemos es que siempre ha exisitido el alquiler vacacional. Recuerdo durante mis años de estudios en Alemania, que los padres de unos amigos alquilaban entre los vecinos de su barrio un apartamento que tenían en una zona turística española. Estos pagaban en Alemania y abonaban además un plus si se llevaban las llaves del SEAT Panda que estaba aparcado en el garaje. Aquellos falsos invitados -inquilinos-, llegaban a España con las llaves de la vivienda vacacional y las del Panda en la maleta. Hace 30 años ya exisitía el alquiler vacacional igual que las hamburguesas. ¿Qué ha cambiado?
Culpable de la situación actual
El problema no son las viviendas turísticas, que como hemos visto existen desde hace decenios; tampoco lo es dedicar de pronto nuestros hogares al alojamiento de visitantes y turistas. El problema es el crecimiento exponencial que este fenómeno está teniendo. Y toda la culpa la tiene la tecnología, al igual que ocurre con el incremento exponencial que está viviendo el consumo de música y de televisión o el efecto multiplicador que están experimentando las compras, tanto a nivel local como internacional. En general, la tecnología está haciendo que aumente el número de turistas en el mundo, porque ofrece más información, porque acerca los destinos y porque facilita la confección y la compra de los viajes. Todo está cambiando y no lo vamos a parar por muchas leyes que desarrollemos y limitaciones que implantemos, porque la tecnología es como el agua.... se cuela por cualquier rendija.
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"Todo puede ser vacacionable"
Realmente, cada vez que leo algo acerca de un nuevo producto "vacacionable" me asalta primero la sorpresa y a menudo hasta la risa. Recuerdo que comenzamos por los apartamentos y pisos no turísticos alquilados a turistas, pasamos a las embarcaciones transformadas en apartamentos (algunas incluso sin motor porque como vivienda no necesitan moverse), luego en Ibiza vivimos los precios astronómicos por el alquiler de furgonetas (con colchón incluido) y balcones (con saco de dormir). También azoteas, o jardines con barcos o tiendas de campaña haciendo las veces de "home camping". Es "vacacionable" también, en este caso cinco estrellas, un corral sin techo, una casa- cueva y la última tendencia es convertir locales comerciales en vivienda vacacional, ya sea cobrado por metros cuadrados que se utilicen o convirtiéndo todo el espacio en apartamento.
Al final y volviendo a Acurio, en el turismo no es que "todo pueda ser", sino que ciertamente "todo es alquilable" o "todo es vacacionable", porque siempre que se junten la necesidad y la creatividad surge una idea y si además se adereza con un poco de tecnología cualquier fenómeno es imparable.
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