Hay varias técnicas para mejorar tu estado de ánimo y que, a la vez, te sirva de herramienta para ser mejor persona si cabe. Evidentemente, todo pasa por ahí, si no eres buena gente, es imposible que tengas la capacidad emocional de poder ponerte en los zapatos de nadie y tu único objetivo será siempre tu 'YO' interior. Ese 'YO' que no te deja ver más allá de lo que refleja tu espejo, siempre mirando hacia atrás para que nadie te siga o pretenda pisarte o, al menos, eso es lo que crees.
Cuando solo pensamos en el 'YO' perdemos mucho tiempo y energía intentando averiguar quién te quiere fastidiar y, con base en nuestras conclusiones, que normalmente son erróneas, destinamos parte de nuestro tiempo a hacer lo mismo con quien pensamos que es el enemigo o malo de la película.
¡¡Película!! Así es, nos solemos montar películas inexistentes, tramas policiacas, nos pasamos la vida buscando y señalando y al final todo se queda en casos sin resolver.
En el sector turístico, especialmente en grandes cadenas hoteleras, es el pan de cada día... Ese es el perfil de una gran mayoría de los jefes de hoy en día, algunos porque llevan mucho tiempo en la misma silla, sin reciclarse, sin aportar demasiado, pero con poder suficiente para frenar nuevos talentos o promociones.
Los mandos intermedios y ejecutivos, esos que frenan a las nuevas generaciones como si su presencia fuese a ser interminable y siempre acaban estrellándose; esos que no aceptan o no saben gestionar el consejo de un becario o del nuevo que acaba de entrar; esos que creen que el mundo no gira, que la tierra es plana y que no hay más galaxia que la suya; esos que piensan que lo que siempre han hecho es lo correcto; los que no ven más allá del ayer; los que creen que lo pasado siempre fue mejor; a los que le cuesta reconocer las buenas intenciones; los que les cuesta pronunciar, aunque solo sea en voz baja que: “Quizás sí tenía razón”; los que creen que las cosas no pueden mejorar; o los que simplemente piensan que nadie lo va a hacer mejor. Ellos son los que hacen que grandes empresas no evolucionen tan rápido como avanza el mundo, la tecnología, el marketing, las relaciones humanas…
Todo se mueve a nuestro alrededor a una velocidad inimaginable décadas atrás, pero algunas empresas no evolucionan a la misma velocidad porque mientras 10 aprietan el acelerador y uno, solo uno tiene el pie en el freno, nada avanza. Si los 10 que aprietan el acelerador se conforman con la mediocridad de quien aprieta el freno para su beneficio propio, nunca tendrán oportunidad de éxito… la búsqueda de la felicidad laboral es parte del éxito profesional.