La compañía Alaska Airlines se ha encontrado con el mismo problema que numerosas empresas del sector: la vuelta de los clientes ante la escasez de trabajadores. Sin embargo, la aerolínea ha encontrado una rápida solución: los gerentes y personal administrativo se encargan de la gestión de los equipajes en el Aeropuerto de Seattle-Tacoma (Washington, Estados Unidos).
La compañía ha pedido a estos empleados que se ofrezcan voluntarios a realizar este trabajo durante los fines de semana ante la escasez de personal. Algunos de los empleados han accedido y así lo harán hasta agosto, trabajarán gestionando el equipaje tanto en el exterior, en pista, como en el interior del aeropuerto. Según explicó a los empleados Brooke Vatheuer, vicepresidente de desarrollo estratégico de Alaska Airlines en las instalaciones de Seattle, “había carencias en algunas áreas de primera línea, que están obstaculizando las operaciones”.
Los empleados que se presten voluntarios a realizar este tipo de trabajo antes deben realizar una formación teórica de cuatro o cinco horas online. Durante el primer turno también reciben una formación práctica.
El primer fin de semana que los gerentes desempeñaron este tipo de trabajo fue el del 3 y 4 de julio, uno en los que mayor movimiento se produce en Estados Unidos. El vicepresidente sénior de Alaska Airlines, Andy Schneider, ha contado su experiencia al diario Seattle Times: “El trabajo se hace más complicado a medida que aumentan las filas de bolsas en el carro de transporte. A partir de la tercera fila apilada ya me estaba peleando con las maletas. Pero, en general, ha sido divertido”.
Sin embargo, la iniciativa no ha tenido muy buena acogida entre los empleados y desde la compañía reconoce que se quedan en torno a unos 9 de cada 10 turnos para voluntarios sin nadie que se apunte. Todo ello, a pesar de que la aerolínea recompensa a todos aquellos trabajadores que completen cinco turnos con billetes para vuelos gratuitos.