Arabia Saudí da un paso más en su apertura al turismo internacional. Después de casi 2.000 años cerrada, el país árabe ha aprobado la llegada de visitantes internacionales a la ciudad histórica de Al-Hirj, conocida también como Hegra o Mada’in Saleh, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Oriente Medio.
Designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO —el primer lugar en Arabia Saudí condecorado con esta distinción—, Hegra es la segunda ciudad más relevante del reino nabateo, después de Petra (Jordania). Se trata de una civilización asentada en el sur de Jordania entre el siglo II a.C y el siglo I d.C y que controlaba la ruta comercial entre las áreas montañosas de Jordania, el Mar Rojo, Damasco (Siria) y el sur de Arabia, según describen en la revista especializada Traveler.
La apertura de este lugar histórico se enmarca dentro de la Saudi Vision 2030, una estrategia anunciada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman en 2016 que pretende desarrollar el sector turístico y el Patrimonio Nacional, aumentando en casi el doble el número de sitios que se pueden visitar en el país (de 241 a 447).
Saudi Vision 2030
Dentro de este plan también se encuentra la aprobación, el pasado mes de septiembre, de un visado de turismo que permite visitar el país durante 90 días, aunque solo puede ser solicitado por ciudadanos de 49 países, entre ellos, Alemania, Bélgica, China, Dinamarca, España, Francia, Países Bajos, Reino Unido o Rusia.
Otro vestigio de la apertura de Arabia Saudí al turismo internacional es la sugerencia por parte del ministro de Turismo, Ahmed bin Aqil Al Khateeb, en un encuentro de la Organización Mundial del Turismo de coordinar una acción internacional para reactivar el sector una vez se encuentre controlada la pandemia.