El 25 de agosto de 1919 no fue un día cualquiera: ese domingo el primer vuelo de pasajeros internacional regular despegó y aterrizó sin ningún tipo de incidencia.
Tal y como relata CNN Travel, un biplano Tiger Moth operado por Air Transport & Travel Ltd (actual British Airways) llevó a un único pasajero desde Londres (Reino Unido) a París (Francia). El honor de convertirse en primer cliente de la aviación comercial recayó en un periodista del London’s Evening Standard, George Stevenson-Reece.
Aunque anteriormente ya se habían producido vuelos internacionales e incluso viajes transatlánticos, lo cierto es que este trayecto fue todo un hito puesto que fue la primera vez que la aviación tuvo un cliente. Por ese viaje de dos horas y media, que partió de Hounslow Heath (no muy lejos de donde se ubica hoy Heathrow), pagó 20 guineas que al cambio actual serían 1.346 euros. Hoy en día, 80 millones de pasajeros viajan desde el principal hub de la aviación británica.
Solo un año después de esta primera conexión entre Londres y París, la aerolínea KILM inició sus vuelos entre Londres y Ámsterdam, marcando el punto de partida de la actual aviación comercial.
Estas apuestas cobran una dimensión aun mayor si se tiene en cuenta que se produjeron 16/17 años después después de que los hermanos Wright completaran su primera prueba en una playa de Carolina del Norte (Estados Unidos).