El Costa Venezia, un crucero valorado en 700 millones de euros, ha sido diseñado para penetrar en el mercado turístico chino. Por ello, entre otros aspectos, la embarcación carece de tumbonas para tomar el sol.
Según ha informado Daily Mail, la nave, propiedad de Costa Cruceros, zarpó el pasado viernes, 8 de marzo, desde Trieste (Italia), con destino a Japón, en un viaje que durará 52 noches. Entre medias, realizará un amarre en Shanghái (China), con el objetivo de captar turistas chinos.
Debido a esto, el crucero prescinde de tumbonas para tomar el sol. En su lugar se han dispuesto sillones en la cubierta, así como muchos espacios con sombra. Al respecto, el director general de la operación asiática de Costa, Mario Zanetti, manifestó: “Hay menos tumbonas porque los pasajeros chinos prefieren charlar, comer algo y ver un programa”.
El barco
Costa Venezia cuenta con 324 metros de eslora y tiene capacidad para 5.260 pasajeros y 1.278 tripulantes. A su vez, alberga 11 salas de karaoke, seis bares, 15 restaurantes (en uno de ellos los cruceristas pueden cocinar su propia comida) y mesas para el popular juego chino mahjong.
Pese a que el crucero está dirigido al mercado chino, su interior está diseñado con motivos venecianos, que incluye un teatro basado en la Ópera de Fenice y el atrio principal emula a la Plaza de San Marcos. Entre sus instalaciones se encuentra un museo del club de fútbol la Juventus.
La compañía de cruceros Carnival, propietaria de Costa Cruceros, se adentró en el mercado chino hace 13 años, y ha visto cómo pasaba de cero a los 2,5 millones de turistas registrados en 2018.