En un período en que las principales estaciones de esquí de Europa se enfrentan al reto que supone el cambio climático y la reducción de los días de nieve, en la otra punta del mundo están apostando por una instalación indoor que bate todos los récords.
Según informa Shanghai Daily, el L*SNOW Indoor Skiing, que abrió sus puertas en septiembre, es la estación de esquí cubierta más grande del mundo, con sus 98.000 metros cuadrados.
Ofrece experiencias para esquiadores de todos los niveles, con tres pistas que mantienen su capa de 70 cm gracias a 33 de fabricación de nieve y 72 de refrigeración. Asimismo, han recreado una ciudad de inspiración nórdica en la que los visitantes se pueden relajar. El resort también cuenta en su interior con tres hoteles tematizados y con suites exclusivas con acceso directo a las pistas de esquí.