Una turista noruega ha sido expulsada de la India por haber participado en las protestas que vienen desarrollándose en las últimas semanas, contra una enmienda legal considerada antimusulmana. Al menos una veintena de personas ha perdido la vida en estas revueltas.
Según ha informado Heraldo, la propia turista, Janne-Mette Johansson, anunció la anterior información ayer por la mañana en su perfil de Facebook: “Hace un par de horas la Oficina de Inmigración apareció de nuevo en mi hotel. Me dijeron que abandonara el país de una vez o tomarían acciones legales”. A su vez, señaló que contaba con un billete de avión y que saldría del país ese mismo día.
Por su parte, un funcionario de la Oficina Regional de Registro de Extranjeros (FRRO) de Kochi, que depende del Ministerio del Interior, manifestó en declaraciones a la agencia PTI que estaban investigando a una turista europea por "incumplir las normas de su visa", aunque no mencionó las acciones tomas en su contra ni si había sido expulsada.
Johansson se había desplazado hasta la ciudad de Kochi para hacer turismo. El pasado 23 de diciembre, publicó en Facebook diferentes imágenes de las protestas perpetradas en la urbe. En una de ellas, aparecía portando una pancarta con un texto de apoyo a las manifestaciones. Su expulsión se produjo días después de la de Jakob Lindenthal, un estudiante alemán que estaba de intercambio en la India y también que participó en las protestas.
Las revueltas estallaron hace dos semanas, cuando el Parlamento indio aprobó una enmienda de la Ley de Ciudadanía, que otorga la ciudadanía a los inmigrantes ilegales procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladés en función de su religión y excluyendo a los musulmanes.