El pasado domingo, 20 de octubre, Qantas finalizó con éxito el vuelo más largo de la historia, que conectaba Nueva York (EE.UU.) con Sídney (Australia). En concreto, realizó un recorrido de 16.200 kilómetros en 19 horas y 16 minutos.
Según ha informado Sky News, se trata de un experimento para comprobar el efecto de tantas horas de vuelo, sin escala, en los pasajeros. El viaje se efectuó con un Boeing 787-9 Dreamliner, que contó con 50 pasajeros a bordo.
En la actualidad, los aviones comerciales no pueden recorrer esa distancia con una carga completa de pasajeros y equipaje. Por ello, para desarrollar este experimento, el avión contaba, además de con el máximo de combustible, con una carga de equipaje restringida.
Un equipo de investigadores, a su vez, monitoreó la iluminación y la actividad del vuelo más largo de la historia, así como los patrones de sueño y los niveles de consumo de los pasajeros. También, los niveles de melatonina de la tripulación y los patrones cerebrales de los pilotos durante el viaje.
A este respecto, el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, que participó en el vuelo, manifestó: “Este es un momento realmente histórico para Qantas, un momento realmente histórico para la aviación australiana y un momento realmente histórico para la aviación mundial”.
El objetivo de la aerolínea de bandera australiana es mejorar la salud y el bienestar a bordo, así como minimizar el impacto del desfase horario y determinar un patrón óptimo de trabajo para la tripulación. Por su parte, el capitán de vuelo del viaje, Sean Golding, puso de relieve que el avión aterrizó en Sídney con combustible para 70 minutos más de vuelo.
El periodista del Sydney Morning Herald Patrick Hatch, quien participó en este experimento, confesó que los pasajeros realizaron durante el vuelo diferentes sesiones de ejercicio. Incluso bailaron al ritmo de la Macarena, en aras de mantener la circulación activa durante el viaje. Hatch, a su vez, indicó que este trayecto había sido tres veces más rápido que el habitual con escala, algo que los usuarios pusieron en valor.
Qantas quiere realizar vuelos regulares desde la costa este de Australia a Nueva York y Londres. A finales de año, tomará una decisión sobre la viabilidad de estos servicios, aunque antes tiene previstos más vuelos de prueba. La aerolínea australiana ostenta en la actualidad el récord del vuelo comercial más largo del mundo y ofrece regularmente la conexión Londres Heathrow-Perth (costa oeste de Australia), cuya duración supera las 17 horas.