El fuselaje del histórico avión Lockheed Constellation L-1649 Starliner tendrá una segunda vida transformado en restaurante de hotel. Para ser acondicionada, esta reliquia del transporte aéreo recorrió 483 kilómetros que separan el Aeropuerto de Auburn-Lewiston (Maine), donde fue restaurado, y el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, donde se convertirá en un bar-restaurante del Hotel TWA, que se encuentra en construcción y se estima que esté finalizado en 2019.
Según ha informado CNN, la aeronave, que luce el lema ‘Trans World Air Lines’ y tiene 60 años de antigüedad. Se trata del último modelo de la línea Lockheed Constellation, fabricada por la empresa aeroespacial estadounidense Lockheed Corporation, disponía de cuatro motores Wright R-3350 TurboCompound y comenzó a operar en 1958. En la década de los 50 del pasado siglo, antes de que nacieran los Jet, estas aeronaves lideraban los viajes de costa a costa en Estados Unidos y trasatlánticos.
Los aviones Constellation fueron los primeros de pasajeros en contar con cabinas presurizadas, por lo que permitían a los pilotos volar por encima de la mayoría de condiciones meteorológicas adversas, haciendo del viaje una experiencia más tranquila y segura. De esta manera, nació una nueva era del transporte aéreo, donde volar se convirtió en habitual, sobre todo para temas de negocios. En la actualidad las aeronaves Constellation están casi extintas.
El avión Lockheed Constellation L-1649 Starliner mide 35 metros de largo. En los últimos meses, su interior, de 227 metros cuadrados, ha sido restaurado para recuperar la estética y esencia de 1958. Está previsto que abra al público la próxima primavera, mientras permanecerá en un hangar para protegerlo del clima.