La crisis del Covid ha obligado a agudizar el ingenio para continuar con la vida de forma segura. Después de las mamparas divisorias en los restaurantes o las diferentes soluciones para mantener la distancia en las playas, como son los aros o las estacas, ha llegado Traylid, una bandeja de camarero con tapa protectora antipatógenos.
Según ha informado Sur, detrás de este invento se encuentra el arquitecto marbellí Jesús María Flores. Traylid es una bandeja redonda que cuenta con una tapa con asa en la parte superior. Ambas piezas se acoplan y anclan con facilidad con un simple giro de muñeca, que permite que no exista contacto físico con el pedido.
Gracias a esta tapa, los platos y bebidas que van en la bandeja quedan aislados de cualquier tipo de contaminación biológica procedente del contacto o del aire. Además, el invento permite depositar y retirar la bandeja de la mesa, donde se encuentran los clientes, sin que el camarero entre en contacto con la comanda durante el trayecto.
A este respecto, Flores señaló que su invento resuelve "la mayor brecha de la seguridad higiénico-sanitaria que existe en la hostelería". Por otro lado, puso de relieve que Traylid presenta numerosos beneficios frente a la bandeja convencional, incluso en un escenario que no sea de pandemia, ya que se puede llevar por el asa con una sola mano y el contenido tiene menos probabilidades de derramarse.
La bandeja se ha elaborado con material acrílico y con tapa opaca, aunque la intención es que sea transparente en el futuro. Su coste en el mercado será de unos 25 euros, aunque el de producción será tan solo de 10. Pese a ello, Flores indicó que requiere de una fuerte inversión, por lo que está buscando alrededor de 250.000 euros de financiación, fundamentalmente entre las administraciones públicas.