Las fuertes nevadas caídas en Centroeuropa han sido más una maldición que una bendición para las estaciones de esquí. Además de la alerta ante la posibilidad de aludes en Los Alpes, muchas estaciones han tenido que hacer frente a una acumulación de nieve sin precedentes.
Este es el caso de la estación de Hochkar, ubicada en Austria que, según recoge Nevasport, ha quedado sepultada bajo la nieve tras una semana de precipitaciones continuas. Tanto es así, que el polvo ha llegado a enterrar los telesillas que estaban suspendidos en el aire.
La acumulación de nieve en esta población de 500 habitantes ha llevado a un riesgo de avalanchas de nivel 5 sobre 5. La peligrosidad es tal que más de 250 soldados y bomberos se han trasladado al lugar para abrir caminos para la evacuación de los residentes y los turistas. Sólo cinco personas, entre ellos el dueño de un hotel, han decidido quedarse.
Los equipos de emergencia están trabajando para recuperar la normalidad. Se estima que se tardarán días en desenterrar la ciudad y la estación de esquí.