Una nueva tendencia se está extendiendo entre los aficionados a los viajes: marcar su piel para recordar su experiencia por siempre.
El medio alemán ‘refinery29’ comenta que muchos turistas germanos están optando por renunciar a los típicos imanes, figuritas y fotografías para grabar en su propio cuerpo el destino que han visitado.
Destacan que este particular souvenir es único y que se convierte en un recuerdo muy personal. Desde coordenadas, mapas, brújulas o postales, todo cabe en un lienzo muy particular.
Ahora sólo queda saber si cada vez será más común encontrar tiendas de ‘tattos’ en las zonas turísticas de mayor afluencia.