El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, firmó el pasado julio un decreto para convertir la zona de exclusión de Chernóbil (un destino en auge por la serie de televisión homónima de HBO) en una atracción turística. Así, prometió crear un corredor verde para visitar la estación nuclear y Pripyat, el pueblo más cercano.
Según ha informado 20Minutos, Ucrania está haciendo todo lo que está en su mano para que el turismo siga llegando a la zona donde tuvo lugar el accidente nuclear más grave de la historia. Ahora, incluso, se podrá visitar la sala de control de Chernóbil, donde la radiación es 40.000 veces superior a la normal.
Debido a estos niveles de radiación, el acceso a la sala de control estará muy limitado. Los curiosos solo podrán visitarla durante 5 minutos y, además, deberán llevar máscaras especiales, botas industriales y trajes antirradiación. El precio del tour que incluye una parada en esta habitación es de 499 dólares.
El preligro dentro de la unidad 4 de Chernóbil es la radiación del polvo. Sin embargo, Yaroslav Yemelianenko, director de la empresa turística Chernobyl Tour, resta importancia a esta cuestión, ya que calcula que el turista estaría expuesto a un máximo de 4 microsieverts, una cantidad inferior a la radiación que recibe un pasajero en un vuelo transatlántico.
El 26 de abril de 1986, los ingenieros de Chernóbil realizaban una prueba de rutina, cuando un cúmulo de fallos, errores y malas decisiones causó la explosión de la planta nuclear. Murieron 31 personas. Según la Escala Internacional de Eventos Nucleares (INES), la catástrofe fue de nivel 7, el de mayor gravedad por sus "efectos para la salud y el medioambiente".