Un viaje en crucero siempre es prometedor, pues implica permanecer en medio de ninguna parte, entre mares y océanos, con el único objetivo de disfrutar de las actividades, instalaciones y servicios que presta la embarcación. Precisamente, estos factores invitan tanto a pasajeros como a tripulantes a convertir su estancia a bordo en una fiesta de excesos, donde priman el alcohol, las drogas y sexo.

Según ha informado The Independent, el tripulante de a bordo Paul Hyatt (nombre ficticio), de 26 años, ha confirmado la teoría anterior. El joven, procedente del Medio Oeste de Estados Unidos, ha desvelado las historias que ha vivido mientras trabajaba como personal deportivo y recreativo para una importante línea de cruceros del Caribe, el que fuera su primer empleo.

Hyatt confesó al diario  que llegó a mantener relaciones sexuales con cinco pasajeros, aunque algunos de sus compañeros lo hicieron con muchos más, pese a que la normativa de los cruceros prohíbe el contacto carnal entre los tripulantes y clientes. "Los pasajeros recurrían a mí sin parar, algunas veces solo para admirar mis tatuajes, espiarme en Facebook o hacerme indecentes proposiciones. No me dejaban en paz", aseveró.

El joven también reveló que el consumo de drogas entre la tripulación era frecuente, aunque no todos lo hacían. En este sentido, asegura que era muy fácil conseguir drogas en los puertos, llegó a pillar cannabis y LSD, sustancias que eran "demasiado fácil de esconder”. A su vez, era habitual que los tripulantes se emborracharan mientras estaban de servicio. Lo más preocupante es que Hyatt era uno de los que se drogaba y, a su vez, supervisaba las evacuaciones de emergencia.

Hyatt desveló que es muy habitual que existan morgues en los cruceros, ya que “mucha gente se sube al barco para esperar la muerte”, así como cárceles por si hay criminales o delincuentes a bordo. Asimismo, detalló que las peleas son frecuentes a bordo, debido a la cantidad de gente que se congrega en la embarcación en un ambiente de fiesta. Incluso, llegaron a desarrollarse orgías en la cubierta.

Te recomendamos