Durante la Web Summit de Lisboa, que se celebró del 6 al 9 de noviembre, Uber dio a conocer un plan que revolucionará el mundo del transporte.
La compañía espera iniciar vuelos de prueba de sus próximos taxis voladores en 2020 en Los Ángeles y el objetivo final será iniciar sus servicios en ciudades de todo el mundo en 2023.
Según apunta la agencia Reuters, la empresa se ha unido a NASA para desarrollar un nuevo sistema de gestión de tráfico aéreo que permitirá tener control de todas las aeronaves mientras estén en funcionamiento.
En un primer momento UberAIR también contará con el apoyo de Embraer, Bell Helicopter, Pipistrel, Aurora Flight Sciences y Mooney Aviation, que serán las encargadas de suministrar las máquinas y los pilotos a la espera de que la empresa cree su propia nave eléctrica y autónoma.
Además, también está uniendo sus fuerzas con el desarrollador inmobiliario Sandstone Properties, que será el encargado de construir los centros de despegue y aterrizaje.
Ahora solo falta que la Administración Federal de Aviación, FAA, expida el certificado de operación pertinente. Para ello Uber tendrá que dedicar dos años a realizar pruebas con los taxis y entregar los documentos que certifiquen que cumplen con las medidas de seguridad adecuadas.