Tras dar una breve tregua, el volcán Agung (Bali, Indonesia) ha vuelto a las andadas, ya que su erupción ha provocado el cierre del aeropuerto de Ngurah Rai dejando a miles de turistas atrapados.
Según informa el diario británico Independent, el volcán ha aumentado su actividad lanzando nubes de cenizas a más de 2,5 kilómetros de altura. Esta situación provocó el cierre del aeropuerto internacional por un plazo desde las 3.00 de la madrugada (hora local) del pasado jueves a las 14.30 del viernes.
Esto supuso la cancelación de más de 450 vuelos, afectando a 75.000 personas, según datos de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres. Otros dos aeropuertos regionales, ubicados en la isla de Java, tuvieron que detener su actividad. Asimismo, 400 personas residentes en el entorno del volcán fueron evacuadas.
Más de cinco millones de turistas internacionales visitaron Bali en 2017.