La inminente erupción del volcán Agung ha provocado que el noreste de la isla de Bali (Indonesia) se encuentre bajo máxima alerta. Más de 42.700 personas han sido evacuadas y se ha establecido un radio de seguridad de 12 kilómetros alrededor del cráter, debido a la actividad sísmica.
Las autoridades locales afirman que no hay peligro para los turistas y el aeropuerto internacional, Ngurag Rai, continúa operando con normalidad. No obstante, los expertos advierten de posibles cancelaciones de vuelos y transporte marítimo si el volcán entra en erupción.
La población local desplazada procede de nueve distritos de la región. Operarios de la Cruz Roja Indonesia colocaron carteles de advertencia a la entrada del perímetro y ofrecen asistencia médica a las personas acogidas en templos, escuelas y edificios gubernamentales que sirven de refugios improvisados.
Uno de los responsables del Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos, señaló que Agung “se dirige hacia su erupción”. Unos 800 pequeños terremotos se han producido en las proximidades del monte, lo que sugiere que el magma se mueve de zonas más profundas hacia el cráter.
Bali es el principal destino turístico de Indonesia, con una afluencia mensual de unos 200.000 turistas extranjeros, según datos oficiales.