Arabia Saudí está decidida a convertirse en un foco turístico mundial y para ello sigue trabajando en el 'Red Sea Project', proyecto que quiere convertir 50 islas del Mar Rojo en una zona hotelera de lujo, con resorts, viviendas y todas las infraestructuras necesarias. Entre ellas destaca un aeropuerto que se convertirá en su principal puerta de entrada y del que ya se conocen más detalles. La infraestructura, cuyo diseño está a cargo del estudio de arquitectura Foster + Partners, tendrá capacidad para un millón de pasajeros cuando esté totalmente operativo.

Según ha informado elEconomista.es, la instalación abrirá sus puertas en 2030 y estará ubicada en un enclave de gran belleza natural. De hecho, las formas del desierto, los oasis verdes y el mar han inspirado al edificio de la terminal.

A este respecto, el director de Estudio de Foster + Partners, Gerard Evenden, manifestó: “El Aeropuerto del Mar Rojo se ha considerado como una puerta de entrada a uno de los centros turísticos más singulares del mundo y una parte integral de la experiencia del visitante. Inspirado en los colores y texturas del paisaje desértico, el diseño sostenible busca crear un viaje tranquilo y lujoso a través de la terminal”. Y es que estará alimentada con energías 100% renovables.

En esta línea, aseguró que el aeródromo “se convertirá en un centro de tránsito para los visitantes que ingresan tanto por tierra como por aire”.

De esta manera, el objetivo del diseño del aeropuerto consiste en brindar una experiencia exclusiva a cada viajero, por lo que contará con espacios más pequeños e íntimos. Destaca especialmente las formas de las cubiertas del techo, que emulan a las dunas del desierto y ofrece sombra a los usuarios. Otro de los espacios más atractivos es el jardín interior, un oasis conformado por plantas autóctonas.

En el interior del aeropuerto, los pasajeros transitarán por un espacio natural, atravesando el paisaje de oasis para llegar al Centro de bienvenida, donde se encuentra el Red Sea Resort. Por otro lado, se prevé que los controles de seguridad e inmigración se tramitarán rápidamente, así como que los equipajes facturados se enviarán directamente al resort.

El aeródromo también albergará cinco suites de salida, ubicadas en una serie de cápsulas, que permiten una cómoda transición del coche al avión. Una de estas cápsulas está equipada con spas y restaurantes, a los que el viajero puede acudir una vez llegue a la terminal.  

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