Arabia Saudí se prepara para ser anfitriona del Mundial de Fútbol de 2026 y, al igual que Qatar 2022, estará prohibido el consumo de alcohol entre los aficionados tanto dentro de los campos como en las fan zones. Aquellos entusiastas que tenían pensado viajar al país para animar a su equipo se han llevado un jarro de agua fría adicional, pues el reino saudita tampoco permitirá la venta de bebidas etílicas en los hoteles de lujo, una concesión que sí hizo el país vecino.
En una entrevista con la emisora de radio británica LBC, el príncipe Khalid bin Bandar Al Saud, embajador de Arabia en Reino Unido, explicó que la prohibición total. "Es posible divertirse mucho sin alcohol, no es realmente necesario”, explicó.
“Estamos felices de acoger a personas dentro de los límites de nuestra cultura, pero no queremos cambiar nuestra cultura por la de otra persona”, ha añadido Al Saud.
La decisión de mantener su prohibición, que establece sanciones severas desde 1952, podría echar atrás a muchos fanáticos que tenían previsto desplazarse para apoyar a su selección y, por tanto, impactar negativamente en la estrategia de apertura turística de Arabia Saudí, en la que el Mundial de Fútbol es una pieza clave.
De hecho, Qatar ya vivió un descenso de cifras turísticas con respecto a otras sedes: si Rusia recibió a 2,9 millones de viajeros internacionales en el Mundial de 2018, el emirato apenas superó el millón.