Un incendio en el centro de Portugal que se originó en Pedrógão Grande ha dejado por el momento 62 muertos y 54 heridos, cinco de ellos muy graves, según información comunicada por João Gomes, secretario de Estado de Administración Interna del país, que describió la situación como “horrible”.

Al parecer el incendio se produjo el sábado por el impacto de un rayo en un árbol seco, extendiéndose rápidamente gracias a las altas temperaturas que se registran en el país luso, que llegan a superar los 40 grados.

Según han comunicado las autoridades portuguesas, 30 de los fallecidos murieron en el interior de sus coches en una carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, en el distrito de Leiria.

Hasta el momento, el fuego no ha sido controlado pese a que más de 680 efectivos están participando en las labores de extinción.  Personal procedente de Setúbal, Coimbra y Lisboa, así como aviones procedentes de España y Francia están trabajando para parar el avance de las llamas.

António Costa,, primer ministro de Portugal lo ha calificado como "la mayor tragedia de víctimas humanas" de los últimos tiempos en el país.

Incendios de esta virulencia son frecuentes en este país. Cabe recordar que el pasado año numerosos focos quemaron  gran parte de su territorio peninsular, mientras que el centro de Madeira quedó también calcinado.