Argentina se ha ganado a pulso el calificativo de destino amigable para la comunidad gay. El compromiso con la igualdad y el respeto a la diversidad, amparado en leyes como la de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género, son algunos de los factores que han influido para que el país andino se convierta en “gay friendly”.
Según la Organización Mundial de Turismo, de los 1.235 millones de turistas que viajaron a nivel global el último año, el 10% pertenece al colectivo LGTB. Ese 10% gasta un 15% del total, lo que representa que, en promedio, desembolsan un 50% más que la media.
Pablo De Luca, presidente de la Cámara de Comercio Gay y Lésbica Argentina, dijo que "en América Latina, gays y lesbianas sin hijos viajan 3,4 veces más que sus pares heterosexuales" y agregó que en el país, “la última medición estimó un crecimiento de un 4,1% interanual, con 442 mil turistas LGTB al año”.
Las cifras anteriores significaron para Argentina ingresos por un valor de 16. 435 millones durante 2016, según datos aportados por una encuesta de la consultora CMI y de la National Gay & Lesbian Chamber of Commerce.
De Luca resaltó puntos clave en la historia de la Buenos Aires gay friendly: "entre 2006 y 2008 la ciudad hace una aparición fuerte como destino emergente LGBT más importante internacional. En 2016, en una encuesta con 200 expertos del turismo dentro de la comunidad, Argentina sale como mejor destino LGBT latinoamericano".
Mientras el resto del país destaca por sus paisajes naturales, Buenos Aires, su gastronomía, su cultura y sus sitios históricos, son las principales razones por las cuales la comunidad elige este país latinoamericano como destino turístico.