Mallorca vive una crisis de oferta de vivienda y una de las medidas impulsadas el Consell Insular para hacer frente a ello es la legalización de viviendas levantadas de forma irregular en suelo rústico. Si bien el Decret Llei de Simplificació i Racionalització Administratives, aprobado el pasado mes de mayo y en trámite parlamentario, prohíbe destinar las construcciones legalizadas a la actividad turística, desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Islas Baleares (COAIB), temen una inminente modificación que cambie las normas del juego.

Según recoge Última Hora, los arquitectos creen que las presiones de los diferentes ayuntamientos, como el de Pollença, o la patronal de viviendas turísticas Febhatur podrían llevar al gobierno insular a aprobar modificaciones o excepciones. "Todo lo que se incorpore a la legalidad por esta vía no se puede utilizar después para hacer negocio", asevera el decano de COAIB, Bernat Nadal.

Incide en que los cambios legislativos pretendían paliar el problema habitacional y "era una manera de sacar vivienda al mercado" y creen que permitir la explotación turística de las viviendas iría totalmente en contra de este precepto. "Abriría la puerta a que el comprador pueda ser, por ejemplo, un fondo de inversión y ya desaparecería del mercado de la vivienda, que es en teoría lo que pretendías impulsar", explica el decano.