Atenas (Grecia), uno de los destinos mediterráneos más populares, donde hoteleras como la francesa AccorHotels prevé expandirse, está al borde de una avalancha de refugiados. La ciudad podría recibir muy pronto un gran número de ellos que, hartos de los campos, planean establecerse en la capital griega.
El gobierno del país helénico junto a organizaciones como Cruz Roja están advirtiendo que los aproximadamente 60.000 refugiados que se han quedado en Grecia han puesto su mirada en la capital, según informa El País. Una urbe que, según sus gobernantes, no puede asumir la enorme mudanza que se le viene encima.
Algunos de los migrantes cuentan que, por ejemplo, la isla de Lesbos está saturada. “Es irrespirable lo que está pasando allí. Hay peleas y mucha tensión. La gente necesita una salida a esto”, asegura uno de ellos.
En la plaza Victoria, en el centro de Atenas, decenas de jóvenes sentados en los bancos y con sacos de dormir amontonados a su lado ven pasar a locales y turistas. Según Cruz Roja, aproximadamente 24.000 refugiados están ya instalados en la ciudad.
Lefteris Papagiannakis, vicealcalde para Asuntos de Migración de Atenas, explica que en la ciudad se está viviendo una calma tensa. “Un incidente con inmigrantes podría cambiar todo en un momento. Tendríamos un problema gravísimo; no quiero imaginar lo que pasaría si tuviese lugar un atentado como el de Barcelona”.