Comienzan a salir a la luz más medidas que el Govern estudia aplicar frente a la saturación turística de las Islas Baleares. Después de anunciar una subida de la ecotasa y una prohibición de nuevas licencias para viviendas turísticas en edificios plurifamiliares, lo que serviría para contener el crecimiento, ahora el gobierno autonómico plantea una nueva norma para decrecer: no renovar las licencias que caduquen.

En este sentido, cabe recordar que en Islas Baleares las licencias para alquileres vacacionales se conceden con un plazo de cinco años renovables. Ahora, el Govern plantea no renovarlas, una vez hayan pasado esos cinco años, de tal manera que dichas viviendas turísticas irían desapareciendo, extinguiéndose finalmente esta actividad en los edificios.

Si bien es cierto que la presidenta Marga Prohens aseguró el pasado miércoles que las nuevas medidas contra la saturación turística iban a garantizar la continuidad de las plazas regladas ya existentes, pero, según ha podido saber Diario de Mallorca, existe un sector dentro del Govern que aboga por decrecer en este sentido. 

De momento, la propuesta se llevará a la Mesa para el Pacto Social y Político por la Sostenibilidad, donde contará seguramente con detractores y defensores, como los hoteleros, que abogan por acabar con los alquileres turísticos en viviendas que se construyeron pensando en el uso residencial.