“Nadie sabe muy bien el papel que tiene que jugar”. En estos términos se ha expresado Ezequiel Horrach, presidente de la Asociación de Transportistas de Mercancías de Balears, sobre la primera reunión de las distintas mesas de trabajo del Pacto Político y Social para la Sostenibilidad Económica, Social y Ambiental de las Islas Baleares. O lo que es lo mismo, el comité técnico contra la saturación turística creado por el Govern, al que acusan de haber empezado “con mal pie” y de no contar con una planificación ni guion sobre los temas a abordar con prioridad.

Representantes de otras organizaciones empresariales coinciden y añaden que dicha primera reunión careció de una ordenación mínima, limitándose a intervenciones dispersas sobre opiniones personales. Desde los sindicatos también están de acuerdo y Xisca Garí, portavoz de UGT en Baleares pide más concreción, mientras que Mariángels Aguiló, secretaria de Empleo de CCOO-Balears reprocha al Govern que “no se diera ningún tipo de documentación ni una planificación de las líneas de trabajo que se van a mantener”.

Por su parte, Gabriel Moragues, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, no solo se queja de la falta de planificación en declaraciones a Diario de Mallorca, sino que ve otro problema: exceso de representantes en cada mesa de trabajo, lo que genera cierta sensación caótica.

Desde los partidos de la oposición se muestran aún más duros con esa primera reunión del Pacto Social, a la que califican de “paripé”. Por su parte, Llorenç Pou, portavoz del PSIB-PSOE, asegura que “el Govern está haciendo caso omiso de las instrucciones de Riera [persona encargada de dirigir este proyecto], o éste no está haciendo lo que se esperaba de él”.

No obstante, a pesar de la decepción de la primera reunión, tanto asociaciones de empresarios como sindicatos albergan todavía esperanzas de que cara al segundo encuentro todo mejore y haya ciertos avances. De no ser así, “esto comenzará a ser preocupante”.