La isla de Bali (Indonesia) no recibirá visitantes internacionales hasta finales de año, debido a la crisis del Covid. Inicialmente, tenía previsto abrir sus fronteras al turismo extranjero a partir del 11 de septiembre, pero ha cambiado de opinión, al considerar que la reapertura podría no ser segura para la población local.
Según ha informado The Jakarta Post, el gobernador de Bali, Wayan Koster, señaló en un comunicado: "Debemos tener cuidado, no podemos apresurar la reapertura, ya que necesitamos estar bien preparados. Al intentar recuperar el turismo, Bali no debe fallar porque, de hacerlo, afectaría gravemente a la imagen de Indonesia de cara al mundo".
En este punto, puso de relieve que muchos otros países alrededor del globo han decidido aplazar los viajes y el turismo hasta 2021. "Por ejemplo, Australia no ha permitido que sus ciudadanos viajen al extranjero hasta 2021. Este también es el caso de China, Corea, Japón y muchos países europeos", aseguró.
Ante este escenario, Bali se centrará en reactivar el turismo local, con el objetivo de reimpulsar el sector turístico y la economía de la isla y del país. Lo cierto es que la economía de la región depende en un 80% del turismo.
En un principio, la isla tenía previsto reabrir sus fronteras al turismo en tres fases: primero, el 9 de julio, al turismo local; seguido del nacional y, por último, del internacional, el 11 de septiembre, paso que se ha truncado. Desde que reactivó el turismo nacional, Bali ha registrado un aumento en la llegada de turistas superior al 100%.