El Ayuntamiento de Barcelona sigue con el foco puesto en incrementar los impuestos relacionados con el turismo. Tras aumentar al máximo la tasa sobre las pernoctaciones y anunciar que cuadriplicará el impuesto a buses turísticos, el consistorio ahora ha presentado una propuesta para incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de hoteles de lujo e infraestructuras turísticas como las terminales de cruceros.

Según La Vanguardia, desde la entidad municipal buscan con esta recaudación adicional que el sector turístico contribuya de manera más equitativa al bienestar de la ciudad.   “Nuestro objetivo es aumentar la presión fiscal sobre algunas actividades turísticas a fin de no incrementar la que recae sobre los barceloneses, excepto en el caso de la tasa de residuos”, ha aseverado Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, Hacienda y Turismo.

La propuesta supondría subir el IBI del 1% actual al 1,08% de los establecimientos de hostelería y ocio cuyo valor catastral supere los 5,2 millones de euros y del 0,8% al 1,3% el de los Inmuebles de Características Especiales (Bices), que incluyen las terminales de cruceros.

A pesar de la oposición de algunos sectores, el alcalde Jaume Collboni confía en que la propuesta sea aprobada y entre en vigor en los próximos meses. Estiman que, con el incremento del IBI y de las tasas a los autocares se generen unos ingresos adicionales de 22,6 millones de euros en 2025, los cuales se destinarán a mejorar los servicios públicos y a paliar los efectos negativos del turismo masivo en la ciudad.