Desde octubre de 2013, todo turista que quiere acceder al icónico Park Güell deber hacerlo previo pago de una entrada. Tras más de una década de aplicación de esta medida, con las preceptivas subidas de precios aplicados durante el transcurso, ha trascendido la cantidad millonaria que ha recaudado la empresa pública Barcelona de Servicios Municipales (BSM).
La medida, enfocada a evitar la masificación en este punto caliente turístico, también ha resultado ser una gran fuente de ingresos. Según recoge El Periódico, desde enero de 2014 a diciembre de 2023 se han facturado 182 millones de euros. Además, se ha reducido la media anual de visitantes de los 9 a los 4,4 millones.
Solo en 2023, se recaudaron 34,7 millones de euros, gracias a los 4,47 millones de visitantes, de los que el 15% no pagaron entrada.