Desde la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) advierten que la turismofobia y las actitudes violentas contras los visitantes podrían provocar que muchas compañías saquen a Barcelona de sus rutas, apostando por destinos alternativos más receptivos con los visitantes.

"La turismofobia no solo es un problema en España, también en Francia y otros países del Mediterráneo, pero los visitantes cada vez son más sensibles y las actitudes violentas que se han visto en lugares como Barcelona tienen un impacto en la reputación del destino”, afirmó este martes la presidenta de dicha entidad, Marie Caroline Laurent, en su visita a Madrid. Para evitar esta incomodidad, se está trabajando en trasladar parte de la operativa a otros destinos menos tensionados y más amables."Si tenemos la impresión de que no todos los pasajeros reciben un buen trato, pensaremos en adaptar los itinerarios", recalcó Laurent.

Según informa Barcelona Secreta, Alfredo Serrano, director en España de CLIA España, incide en que el complicado diálogo con el Ayuntamiento de Barcelona "se traducirá en cancelaciones y descontento de los turistas", por lo que muchas navieras apostarán por otros países u otras ciudades de España.

Los rivales más beneficiados


A escala internacional, Arabia Saudí es uno de los países que más está invirtiendo en la captación de estas rutas desviadas, mientras que en España, puertos como A CoruñaFerrolAlmeríaAlicanteCartagena o Cádiz, están siendo cada vez más atractivos para muchas navieras,

Serrano defiende que las diferentes infraestructuras del país están preparadas para recibir estos cruceros, pero es necesario que los responsables de la promoción turística "ofrezcan a los extranjeros conocer otras ciudades atractivas". Considera que, con esta apuesta, no solo se relajaría la tensión social, sino que también se lograría diversificar la oferta para los clientes que, si bien repiten habitualmente la experiencia a bordo de un crucero (el 60% son repetidores), buscan nuevos destinos.