Las protestas ciudadanas en Chile en contra de las políticas del presidente, Sebastián Piñera, han vuelto a dejar sin un importante evento al país latinoamericano. Se trata de la final de la Copa Libertadores 2019, que en lugar de celebrarse en Santiago (Chile), como estaba previsto, lo hará en Lima (Perú).  

No es el único gran evento que ha perdido Chile por los disturbios, ya que recientemente renunció a ser sede del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), previsto para este noviembre, y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), para el próximo diciembre. En su lugar, Madrid acogerá esta última cumbre.

Tal y como ha informado El País, este encuentro futbolístico, que se celebrará el próximo 23 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima y que enfrentará al Flamengo de Brasil y al River Plate, es la final del torneo más importante de clubes de América del Sur. Se estima que la cita congregará a decenas de miles de hinchas argentinos y brasileños, lo que significa mayor ingreso para hoteleros, líneas aéreas, restaurantes, compras, etc.  

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha sido la entidad encargada de cambiar el escenario del partido, debido a la escalada de tensión que se vive en Chile por las protestas. El año pasado realizó un movimiento similar, cuando decidió que la final entre el River y el Boca se disputara fuera del continente por los incidentes vividos en las inmediaciones del estadio del River. Finalmente, se celebró en Madrid

“Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, del público y de las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa Libertadores a Lima”, manifestó la Conmebol en el anuncio de su decisión.

De forma paralela a la cancelación de la final de la Copa Libertadores, se suspendió el amistoso programado para el 15 de noviembre entre la selección chilena y la boliviana. La liga chilena, asimismo, permanece paralizada: “No podemos estar ajenos al dolor y sufrimiento de muchos compatriotas”, manifestó al respecto el sindicato de futbolistas profesionales chilenos (Sifup).   

Los disturbios en Chile, por su parte, ya se han cobrado 20 víctimas mortales, así como 592 civiles heridos, cientos de detenidos y denuncias por la violación de los derechos humanos.