Tras una moratoria estatal de dos años, las autoridades de la isla de Creta (Grecia) han decidido derribar las estructuras ilegales erigidas en las playas. Sin embargo, durante el período de tregua se han sumado 135 órdenes de derribo, elevando el total por encima de los 370.

De hecho, según recoge Ekathimerini, están pendientes 154 expedientes de demolición en Heraclión, 130 en Lasithi, 80 en La Canea, y 6 en Rétino.

Entre las estructuras ilegales hay todo tipo de inmuebles, incluyendo restaurantes, cafeterías y hoteles, algunos de ellos erigidos desde hace más de 25 años. El problema es el momento en que llega el fin de la tregua. “Ya estamos en plena temporada turística y esto nos obliga a reprogramar. Tenemos que seleccionar edificios que estén 'aislados'. Ahora no podemos demoler hoteles abarrotados o edificaciones dentro de complejos turísticos”, ha explicado Maria Kozyraki, secretaria general de la Administración Descentralizada de Creta, quien ha lamentado que el Estado no ha cumplido con su obligación constitucional de proteger las costas.